Zalaya, juvenil que da el salto este año al RZD Aragón. Subías, juvenil internacional español con una progresión sobresaliente. Clemente, también juvenil que ha sido llamado puntualmente por la selección española. Son tres defensas centrales de la cantera del Real Zaragoza sobre los que se tienen puestas enormes esperanzas de futuro, casi de presente, en el área deportiva del club. Zalaya y Subías, de hecho, están haciendo la pretemporada con el primer equipo a las órdenes de Luis Milla. Son tres emergentes futbolistas de la Ciudad Deportiva en los que se ve cierta similitud con el caso Vallejo. Potenciales centrales de primer nivel.

Entonces, ¿por qué el Real Zaragoza ficha a Razvan Popa, central rumano del Inter de Milán, de 19 años? Lo que puede parecer a bote pronto una contradicción, un palo entre las ruedas de Zalaya, Subías y Clemente, es explicado por Narciso Juliá, el director deportivo del Real Zaragoza, con cristalinos razonamientos.

"Popa es un jugador joven y lo hemos fichado en propiedad. Sin pagar un euro, a base de un acuerdo los sobre derechos futuros que repercutirán en su anterior club, el Inter de Milán, si hay un ulterior traspaso. Es la única manera que tenemos ahora de contratar jugadores propios porque no podemos pagar un euro. Popa es una apuesta que hacemos y ya veremos cuál es su evolución. Pero todo entra dentro de un plan respecto de los centrales que tenemos en el fútbol base", preludia Juliá antes de detallar ese proyecto absolutamente medido.

"Popa es joven (19 años), pero es un poco más mayor que los centrales que vienen por detrás, los que ya tenemos en los equipos de abajo. Dos los hemos traído aquí a Boltaña, Subías y Zalaya. También está Clemente, en el juvenil. A estos, creemos que todavía les faltan un par de años para madurar. Y por eso consideramos que, con Popa, vamos a cubrir ese par de años que les quedan para poder aparecer en el primer equipo, si se lo ganan y su evolución es la que pensamos", apostilla Juliá.

"Popa nos permite establecer lo que nosotros llamamos 'línea de sucesión' y que el puesto de central, mientras tanto, esté cubierto con un jugador en propiedad, nuestro. Gente joven, algo que también es interesante para el club. Creo que hay que hacer una combinación de veteranía y juventud. El objetivo en estos casos es conformar un equipo que tenga hambre", remata Juliá su razonamiento.

La moraleja de estas declaraciones del director deportivo del Real Zaragoza es clara. Que Zalaya y Subías estén en Boltaña (él también cita a Clemente, otra joya por pulir en la Ciudad Deportiva) no es una frivolidad ni un gesto hacia la galería propio, en otras épocas, de estas concentraciones en el Pirineo. Juliá acaba de hacerles un guiño cómplice para que no decaigan ni un milímetro, ni un segundo, en su empeño de ser jugadores de élite. Y, asimismo, el fichaje de Popa (también se está intentando traer cedido a otro central joven, el francés Diallo, de 20 años), no es una cortapisa a su proyección sino un elemento transitorio que, si todo va bien, un día les dará el relevo. Ese es el plan.