Soria registró 396 muertes más que nacimientos en el pasado año

A lo largo del año pasado nacieron 666 niños y fallecieron 1.098 personas en la provincia de Soria.

Varios ancianos en el parque de la Dehesa
Varios ancianos en el parque de la Dehesa
Luis Ángel Tejedor

A lo largo del año pasado nacieron 666 niños y fallecieron 1.098 personas en la provincia de Soria, lo que arroja un saldo negativo de crecimiento vegetativo de -396 y confirma una tendencia que se viene repitiendo a lo largo de los últimos años y que demuestra que Soria no avanza en cuestiones de despoblación.


El número de nacimientos es el más bajo desde que comenzó la crisis, según se desprende de los datos de movimiento natural de población hechos públicos este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).


De este modo, el año pasado nacieron 41 niños menos que en 2012 (casi un 6%), cuando hubo 707 alumbramiento, pero la cifra se elevó a los 106 bebés menos si se compara con el año 2008, cuando hubo 772 nacimientos en la provincia.


En cuanto a las defunciones, el año pasado se contabilizaron 1.062, lo que supone 36 menos que en 2012 y 95 menos que en año 2008. Por su parte, 2009 fue uno de los ejercicios en el que menor número de decesos se contabilizaron en los últimos seis años, con 1.102, tres menos que en 2011.


Finalmente, el movimiento natural de población también habla de los matrimonios. Durante 2013 se formalizaron 234 matrimonios en toda la provincia. En su mayoría fueron civiles, concretamente 144, otros 87 según la religión católica y de tres no constaba el procedimiento. Doce meses atrás fueron 277 los matrimonios contraídos, mientras que en el año 2011 fueron 250.

En Castilla y León

Castilla y León es una de las siete comunidades autónomas que, como Soria, en 2013 tuvieron un saldo vegetativo negativo. De hecho, el dato de la comunidad (-9.603 personas) es el segundo ‘peor’ del país sólo por detrás de Galicia.


El País Vasco es la novedad en este grupo de autonomías con saldo negativo, del que en 2012 ya formaban parte Castilla y León, Galicia, Asturias, Aragón, Extremadura y Cantabria.


Las comunidades del noroeste, Galicia, Asturias y Castilla y León son las que ofrecen datos más preocupantes: están a la cola en natalidad y a la cabeza en mortalidad, y en saldo vegetativo negativo.


La estadística refleja que en España la diferencia entre los nacimientos y las muertes se redujo un 30,7 % en 2013 hasta situarse en 36.181 personas, el saldo más bajo registrado desde al año 2000.


Los nacimientos cayeron por quinto año consecutivo, con tan sólo 425.390 nuevos niños, un 6,4 % menos que un año antes. De hecho, no aumentaron en ninguna comunidad, con notables descensos en Asturias (12,5 %), Navarra (9,9 %) y La Rioja (8,9 %).


Las tasas más elevadas de natalidad, además de en las ciudades autónomas, se dieron en Murcia, con 11 nacimientos por cada mil habitantes, y en Madrid, con 10,2, mientras el noroeste peninsular arrojó las más bajas: 6,3 en Asturias, 7,1 en Castilla y León y 7,2 en Galicia.


También los fallecimientos descendieron en todos los territorios de España, con la excepción de Ceuta, donde aumentaron un 8,4 %. Los mayores descensos se localizaron en Murcia (5,7 %), en La Rioja (5,0 %) y en Baleares y Castilla-La Mancha (4,9 %). Las tasas de mortalidad más elevadas también son las del noroeste: Asturias, con 12 muertes por cada mil habitantes; Galicia, con 11,1, y Castilla y León, con 10,9.


Esas tres autonomías son las que presentaron un saldo vegetativo más negativo, en especial Galicia, donde las muertes superaron en 10.701 a los nacimientos, por 9.603 de Castilla y León y 6.051 de Asturias.


En el extremo contrario, en Madrid los nacimientos superaron a las defunciones en casi 23.000, en 15.666 en Andalucía y en 11.010 en Cataluña.