Soria pierde en un curso una cuarta parte del alumnado extranjero

Las aulas provinciales albergan actualmente a 1.259 estudiantes de 51 nacionalidades.

Imagen de archivo de un colegio rural de la provincia de Soria. l
Soria pierde en un curso una cuarta parte del alumnado extranjero
Luis Ángel Tejedor

El número de alumnos extranjeros ha descendido sensiblemente en los últimos años en las aulas de la provincia de Soria. La rebaja se ha acusado de forma paulatina en los últimos cinco cursos, aunque el mayor descenso se ha constatado en el último año académico, cuando se ha perdido algo más de una cuarta parte de este alumnado, concretamente 433 estudiantes. De esta manera se ha pasado de los 1.692 alumnos del curso 2013-2014 a los 1.259 de éste, según los datos que maneja Educación.


El declive se ha percibido más en Educación Infantil y Primaria (323 menos), pero para la Dirección Provincial de Educación hay una circunstancia "positiva" que tiene que ver con la integración. Los que se quedan "progresan más en los estudios y no se limitan a las enseñanzas obligatorias, como sucedía hace siete u ocho años", argumenta el director provincial de Educación, Javier Barrio.


Esta observación queda reflejada en las cifras, que indican que casi se ha triplicado la matriculación en Bachillerato al comparar media docena de cursos. Así, de los 41 alumnos extranjeros que en 2009-2010 cursaban en este nivel educativo en alguno de los centros de la provincia se ha pasado a los 101 este año académico. La progresión en los ciclos formativos también ha sido ascendente desde esa fecha, a pesar de haber perdido una treintena de estudiantes en el último año. De este modo, se ha pasado de los 113 estudiantes de ciclos formativos a los 151 en ese mismo período; no obstante, el techo máximo alcanzado fue en el curso pasado 2013-2014, cuando había 188 alumnos extranjeros en este nivel educativo.


El director provincial de Educación también reseña el mantenimiento del número de alumnos en las enseñanzas de adultos, algo que también habla de "asentamiento" en la provincia de las familias procedentes de otros países. En el curso 2009-2010 eran 272 las personas adultas extranjeras que recurrieron a estos centros dependientes de la Junta para ampliar su formación; tres años académicos después, en 2012-2013, la cifra se incrementó en un 13%, hasta los 308 estudiantes. El pasado año académico se matricularon 304 personas.


Javier Barrio pone el acento en la proyección de estos alumnos, pues "ya tenemos algunos que participan en las olimpiadas -de diversas materias que se organizan todos los años-, también en el Conservatorio y en ciclos formativos interesantes". "Es muy positivo teniendo en cuenta la coyuntura y también es una señal de que Soria es un lugar de acogida", observa para apreciar como "muy positivo que se valore la enseñanza" como una puerta a la "mejora social y de perspectivas futuras laborales".Desbandada

El responsable de Educación en la provincia no obvia que, "como consecuencia de la crisis", muchas familias obligadas a migrar fuera de sus fronteras nacionales han decidido regresar a sus países de origen, lo que ha originado esta desbandada en las aulas de la provincia de Soria. Si bien la mayor brecha interanual se ha constatado en los dos últimos cursos, del 25,6%, el descenso en el número de estudiantes extranjeros ha sido paulatino (con datos del alumnado de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Espacial, Bachillerato y ciclos formativos). En el curso 2010-2011 había 1.824 estudiantes de otros países en los centros públicos sorianos; la cifra se fue rebajando en los siguientes años hasta llegar a los 1.692 el pasado curso y hasta caer a los 1.259 éste.


Los guarismos de este curso hablan de que en las aulas sorianas hay estudiantes de 51 nacionalidades diferentes, por otra parte, una más que a lo largo del año pasado. Principalmente han sido "familias hispanoamericanas" las que han regresado a su país, según los datos que maneja la Dirección Provincial de Educación. Mientras, los núcleos familiares norteafricanos y subsaharianos, así como los de Europa del Este mantienen su arraigo en la provincia. En su mayoría se trata de alumnos con orígenes marroquíes, búlgaros y ecuatorianos, dependiendo del nivel educativo, de acuerdo a las cifras ofrecidas en la última comisión de inmigración.


En Educación Infantil y Primaria, de los 610 escolares de otros países que había matriculados a principios de año en la provincia, el 26,4% era de ascendencia marroquí (161); el 14,6%, de búlgara (89), y el 13,3%, de rumana (81). El patrón se repite en Educación Secundaria Obligatoria, con 383 alumnos de otros países, concentrando, respectivamente, un 18% (69), un 14% (54) y un 11,75% (45) estas tres nacionalidades. En Bachillerato, con 101 estudiantes, el 27,7% era de origen ecuatoriano (28); de lejos, le siguieron tres nacionalidades con un 8,9% (nueve alumnos): búlgaros, colombianos y rumanos. En los ciclos formativos, los ecuatorianos (41), los rumanos (16), los dominicanos (15) y los marroquíes (14), encabezan la lista de 151 estudiantes de otros países en este nivel educativo


Cabe destacar que otros 14 alumnos extranjeros permanecen matriculados en centros de Educación Especial.


En cuanto a Educación Compensatoria, dedicada a atender a escolares con necesidades especiales, los datos revelan la existencia de 386 alumnos con necesidades, de los que el 85% es extranjero (328) y otros 259 con necesidad e apoyo específico (254 son de otros países) en los centros públicos y concertados de la provincia de Soria.


Entre las enseñanzas de Régimen Especial destacan los idiomas, con unos 90 alumnos extranjeros por curso, y las musicales, con alrededor de una decena por año académico.