MODA CAPILAR

Zaragozanos de portada... por los pelos

La tapa del último catálogo de peinados de L'oréal, que se puede encontrar en peluquerías de todo el mundo, fue creada por la firma aragonesa Voga Estilistas.

Marisol y Eduardo, con 'su' portada, en uno de sus locales.
Zaragozanos de portada... por los pelos
OLIVER DUCH

Tradicionalmente, París, Londres y Milán han marcado las tendencias en moda. Y no solo en ropa, sino también en lo que a cabezas se refiere. No de lo que hay dentro de ellas, sino de lo que muestran: de los mil y un peinados que cada temporada se dejan ver por las calles. Sin embargo, este otoño-invierno, Zaragoza ha tomado la delantera, porque las creaciones de dos estilistas de la tierra han llegado a todas las peluquerías del mundo.


Un trabajo realizado por Marisol Marfil y Eduardo García ha acabado en la portada del tradicional catálogo que L'oréal edita desde hace décadas, y que se envía a negocios de todos los puntos del globo. Es la primera vez que la marca confía este cometido a un equipo español. Un reconocimiento que ninguno de estos dos socios de Voga Estilistas, con tres locales en Zaragoza, se esperaba. "Contactamos con ellos a nivel comercial. Y nos invitaron el año pasado a París para la fiesta de sus 100 años. En esta ocasión, nos llamaron para que participáramos en el catálogo, con profesionales de Australia, Estados Unidos, Alemania o Italia", cuenta Marisol. De pronto, se vieron inmersos en un proyecto junto a reconocidos estudios internacionales. "Llevamos cinco años con nuestro negocio y, sin esperarlo, nos llaman para ir a París a ser parte de esta colección. No nos lo creíamos", apunta Eduardo.


Y, con las mismas, hicieron las maletas y se embarcaron en la aventura. "Era la primera vez que hacíamos algo así y fuimos un poco a ciegas. Había un hermetismo total. Lo único que sabíamos era la idea que teníamos que transmitir", recuerda Eduardo. Armados con peines y secador, su misión consistía en tratar de componer una Eva del futuro, una mujer sofisticada y sensual, pero no transgresora. "Hasta que no nos montamos en el avión, no pensamos cómo llevarlo a cabo", reconoce Marisol.


Los nervios se disiparon una vez que pisaron el estudio parisino, un selecto local donde conocieron a su modelo, una espectacular mujer rusa que había trabajado para una agencia de Barcelona y hablaba un perfecto español. "Tuvimos suerte porque nos dejaron hacer lo que quisimos, sin presión ninguna", agradece Marisol. "No sabíamos quiénes habían estado antes o cómo lo habían planteado y fuimos los últimos en participar. Así que el fotógrafo decidió probar algo nuevo: mientras la modelo se movía en una plataforma giratoria, le lanzaban flores y le hacían ocho o nueve fotos al segundo desde distintos ángulos", detalla Eduardo.


La sesión fue realizada en abril y, dos meses después, estos zaragozanos -aunque Marisol no nació aquí, lleva tres décadas en la ciudad y se siente maña- recibieron la llamada de la división madrileña de la firma de cosméticos. "Eran las ocho de la mañana y me dicen: 'Tenéis la portada'. No sabía de lo que me hablaban", bromea Marisol. "Fue muy emocionante. Esto, dentro de nuestro trabajo, es más importante que un Óscar para un actor", confiesa Eduardo. Por lo pronto, ya han salido en varias revistas de moda y hasta en 'El programa de Ana Rosa' y están felices por esta oportunidad, ya que, como opina Marisol, "en Zaragoza promocionarte es difícil. A veces, hay que salir fuera que te vean".


Sin embargo, sus nuevos retos no pasan por concursos internacionales. Para ellos, bastante desafío supone ya el día a día. "Tenemos claro que no nos vamos a ir de bolos por ahí. Queremos seguir buscando la satisfacción del cliente y de nuestros equipos, a los que debemos este reconocimiento". Una experiencia 'de portada' que no olvidarán. Normal, porque en su viaje les pillaron los retrasos por el volcán islandés y tuvieron que alargar su estancia de dos a siete días. "Ahora nos reímos, pero en el momento fue angustioso", admite Eduardo. Y todo por los pelos.