TRAS LAS PROTESTAS DEL SÁBADO

Zapatero sigue adelante con la nueva ley del aborto, pero dice que escuchará a los ciudadanos

El Gobierno ha defendido la constitucionalidad de la reforma de la ley del aborto que ha planteado pero ha insistido en que escuchará a los ciudadanos a través de sus representantes en el Congreso y en que está abierto a las propuestas del resto de partidos durante su tramitación.


La manifestación en contra de la reforma de la Ley del Aborto celebrada el pasado sábado en Madrid ha dividido a los partidos políticos entre quienes piden al Gobiero que escuche el "clamor" de la calle y quienes piden que "no ceda a las presiones".


El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha dicho que el Gobierno "escuchará la voz de los ciudadanos" sobre la nueva ley del aborto, pero que lo hará "a través de sus representantes legítimos en el Congreso de los Diputados".


Caamaño ha asegurado que el Gobierno considera que el proyecto de ley que ha presentado es "idóneo" porque, ha dicho, "es el que mejor refleja la realidad de nuestro país y se ajusta a la Constitución", pero que está abierto a propuestas de otros grupos parlamentarios durante su tramitación en el Congreso para mejorarlo.


No obstante, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, se ha mostrado convencida de que será "difícil" negociar con el PP, que ya ha advertido de que para lograr un consenso primero "hay que retirar la ley".


De hecho, el PP se ha comprometido hoy a modificar la nueva Ley del Aborto cuando llegue al Gobierno, si tras su tramitación parlamentaria queda "tal y como está", ha asegurado la portavoz del grupo popular, Soraya Sáenz de Santamaría.


"Me gustaría que el Gobierno reflexionara sobre lo que ha visto y oído esta fin de semana, no sólo de los manifestantes, sino también de dirigentes del PSOE", ha apuntado.


También la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, ha reclamado al presidente del Gobierno que "no haga oídos sordos" al "clamor" de la ciudadanía contra la nueva ley y que sea "sensible" al "clamor" de la sociedad española, que va "por un camino distinto" al suyo.


El tema es tan sensible que ha roto la unidad de acción de CiU en el Congreso de los Diputados.


Así, el secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí, ha anunciado hoy que su formación presentará en el Congreso, al margen de CDC, una enmienda a la totalidad al proyecto de ley.


No es la primera vez que los diputados de UDC y CDC, que en estos temas acostumbra a dar libertad de voto, votan de forma diferenciada en cuestiones como el aborto, aunque sí que es novedoso que una de las dos formaciones anuncie que presenta en solitario una iniciativa legal del calado de una enmienda a la totalidad.


Así, los cuatros diputados socialcristianos presentarán la enmienda a la totalidad al margen de lo que hagan los otros seis diputados de CDC, que conforman el grupo de CiU en el Congreso.


Por contra, ERC e ICV han coincidido en reclamar al PSOE que no ceda ante las "presiones" del PP y de los demás partidos de la derecha con respecto a la nueva Ley del Aborto, y le han instado a anteponer los derechos de las mujeres y que estos queden al margen del Código Penal.

Así, el secretario general de ERC, Joan Ridao, ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno del PSOE "ceda" ante "las presiones de la derecha".


También la vicepresidenta de ICV y presidenta de Dones amb Iniciativa, Mercè Claramunt, ha instado al PSOE a "no ceder a las presiones de la derecha" y a hacer "una ley de izquierdas y valiente que mejore la actual", ya que ésta "tiene limitaciones importantes".