Los diseñadores sevillanos José Víctor Rodríguez y José Luis Medina, Victorio y Lucchino, en una entrevista antes de presentar su última colección, el lunes, en la Pasarela Cibeles, han denunciado la falta de respaldo institucional y el desinterés de la Administración central y andaluza en la moda.

"Te siguen viendo como bichos raros que se dedican a la moda", señaló José Víctor Rodríguez, mientras que Jose Luis Medina se preguntó "¿dónde está el plan integral de la moda que presentó Juan Costa?", y bromeó recordando la cantidad de veces que se han fotografiado con políticos para que luego no sirviera para nada.

"No me veo protegido por mi tierra, el tiempo pasa y no tenemos nada que agradecerle al Gobierno andaluz, absolutamente nada, ahí está el Boletín Oficial para ver quiénes tienen las ayudas", insistió Rodríguez, mientras que Medina lamentó que "Andalucía es la comunidad que menos ayudas da a la moda" y recordó el respaldo al sector en Galicia o Madrid.

También pusieron como ejemplo a Barcelona en la moda de novia y a Valencia en la moda infantil, y dijeron que mientras la Generalitat de Cataluña respalda a sus diseñadores en el extranjero en Andalucía "no hay ayudas ni para abrir tiendas en el exterior".

Como muestra de lo que consideran una política errónea, José Víctor Rodríguez aseguró que "no se puede ir con trajes de gitana a Nueva York", en alusión a las delegaciones comerciales españolas, ya que el traje de flamenca "es algo muy minoritario y que sucede aquí (en Sevilla) en una semana", por lo que también dijeron que había que llevar otras creaciones que se puedan vender allí.

La moda, para expandirse, necesita un respaldo del Gobierno y de la industria como sucede en Francia, Italia y Estados Unidos.

"En Francia es imposible vender un perfume si no se abre una fábrica allí", aseguraron, mientras que consideraron "indignante que lo que venga de fuera sea lo mejor", cosa que jamás sucede en Francia e Italia con la moda, a la que consideraron "embajadora de cultura e imagen".

Victorio y Lucchino, que mantienen 39 líneas creativas distintas -joyas, zapatería, perfumes, alfombras y hasta azulejos-, y casi medio millar de personas trabajando para ellos, consideran que "es un orgullo como españoles" ver grandes tiendas como las de Zara en los mejores sitios de las grandes ciudades europeas, si bien advirtieron de que "España debe ser algo más que la referencia barata, mientras que Italia sigue siendo el sueño".