Las quejas vecinales por los solares abandonados son constantes. En muchos puntos de la ciudad, estos terrenos acumulan basuras, se usan como aparcamientos ilegales y urinarios. En los últimos días, tres lectores han enviado sus denuncias a Heraldo Abierto: Miguel Ángel Santacruz critica el estado de un solar en la calle de Marqués de Lazán esquina con la calle de Estudios (en la Magdalena); Álvaro Martí llama la atención sobre otro entre las calles de Nuestra Señora de Pueyo y Pintor Zuloaga (en Las Fuentes), y Félix González recuerda otro situado en la calle de Alfonso Zapater 8 (en La Jota).

Desde Urbanismo explican que el propietario de un solar tiene el derecho de edificar y el deber de mantener el terreno “en buenas condiciones de seguridad, salubridad y ornato (estética)”. Los solares tienen que estar vallados y limpios. “El Ayuntamiento tiene que cuidar sus propios solares y en los últimos años se está actuando con bastante eficacia”, señalan fuentes municipales. En el caso de las parcelas privadas, el Consistorio insta a los propietarios a que las mantengan en buen estado y en ocasiones las limpia de forma subsidiaria. En último extremo, se pueden incluir en el Registro de Solares e, incluso, sacarlos a subasta.

En el Casco Histórico se acumulan numerosos solares pequeños. El de Marqués de Lazán es uno de ellos. “En abril de 2009, derribaron un edificio de viviendas junto al portal de mi vivienda (en la calle de Espino 2). Vallaron el solar y pensamos que pronto realizarían alguna actuación. Pero, meses después, lo que hemos observado es su total abandono. Alguien ha tirado la valla y el solar se utiliza para orinar y arrojar basura”, afirma Miguel Ángel Santacruz.

El Ayuntamiento ha iniciado un expediente de oficio. En junio revisó el solar y se ha notificado a los propietarios que deben acondicionarlo. Los responsables todavía están en plazo para acometer las obras. Si no, el Consistorio lo hará de forma subsidiaria.

El solar municipal de La Jota sobre el que llama la atención Félix González es un ‘veterano’ del barrio. “Lleva así años, desde que se urbanizó esta zona cercana a Vadorrey. Es un solar grandísimo, destinado a equipamientos. Antes lo usábamos los vecinos como aparcamiento, pero hace tres años lo cerraron con una valla. Ésta se ha caído, el solar no lo limpian y ha crecido mucha maleza. Así que ahora ni tiene utilidad para el barrio ni se puede usar como aparcamiento, solo es un foco de suciedad”, se lamenta Félix. La última vez que lo limpiaron –señala este vecino- fue en marzo de 2008, cuando se celebró la Cincomarzada en el cercano parque de Oriente. El Ayuntamiento tiene previsto reponer la valla en breve.

También reclama una solución Álvaro Martí, que vive junto al solar situado entre las calles de Pintor Zuloaga y Nuestra Señora del Pueyo. “El Ayuntamiento prometió hace 20 años hacer una glorieta. Pero esto es un estercolero en el que se acumulan escombros, defecan animales, aparcan vehículos y de vez en cuando se convierte en taller de reparación. ¿Tanto costaría adecentarlo? Si fuera de propiedad privada, ya se hubiera multado al propietario”, opina.

Urbanismo no tenía constancia de esta situación y, tras esta denuncia, va a inspeccionar el solar. Si es necesario, el Ayuntamiento lo limpiará y reparará.