Una surfera de sofá entre Perú y Grecia

Acaba de descubrir este peculiar deporte, pero va a ser una gan valedora. Se va a pegar el año haciendo surf. Pero no en la cresta de la ola en una playa paradisíaca, sino en confortables sofás. Bueno, ni siquiera ella sabe si serán cómodos, pero lo que es seguro es que va a pasar por muchos sillones distintos estos próximos meses. Porque la profesora zaragozana Iguácel Gamboa ha decidido liarse la manta a la cabeza y dedicar el presente curso escolar a dar la vuelta al mundo.

Lleva desde mayo con la idea y, en verano, cuando comenzó con los preparativos, encontró una fórmula con la que reducir gastos: el 'couch surfing' (o surferos de sofá), una manera para encontrar alojamiento allá donde se vaya con miles de usuarios en todo el mundo. Tan solo hay que prestar tu casa a turistas que llegan a tu ciudad, para que después te puedan devolver el favor y encontrar refugio en cualquier país. "Puede ser un sofá, un trozo de suelo o un cuarto -cuenta-. Tú explicas lo que ofreces. Lo descubrí por una australiana que estaba en Madrid y viajaba por Europa, me apunté en Internet y ya di cobijo a ocho personas".

Ahora, es su turno para beneficiarse. Mañana comienza su periplo por el mundo, con Perú como primera parada. Se va sola, sin miedo alguno. Más bien al contrario. "Conozco a mucha gente que le gustaría, pero por un motivo u otro no pueden acompañarme. Aunque me apetece ir en solitario para vivir otro tipo de aventuras, conocer más el lugar, a su gente y a mí misma", explica Iguácel.

Parte ya, y tiene todo atado, a pesar de que un viaje como este exige más preparación que una de sus clases. Desde que decidió pedir la excedencia, comenzó a establecer rutas, mirar revistas, hacer burocracia... Un lío previo que no le ha quitado las ganas. "Lleva su tiempo, con los visados, las vacunas, hablar con los bancos... Pero tengo que reconocer que me lo he pasado bien con este tipo de burocracia", reconoce. Aunque se confiesa viajera, la ruta que ha establecido le llevará por lugares de todos los continentes que aún no conocía. "No sabía que existía, pero hay un billete para dar la vuelta al mundo con 16 tramos de vuelo, por lo que hay que tratar de buscar los mayores vuelos directos posibles", informa. Gracias a este tique, Iguácel pasará los próximos meses haciendo parada en Brasil, Argentina, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Japón, China, Vietnam, Laos, Camboya, Tailandia, Nepal y Grecia. "El último trayecto es Atenas-Madrid, donde trabajo, pero creo que lo perderé para quedarme en las islas griegas y reflexionar sobre lo vivido", desvela.

Así, no es de extrañar que a los que les ha comentado sus intenciones le hayan contestado con un insulto. "No me lo tomo a mal, sé que es por envidia, básicamente. Hay otra gente que me ha dicho que a ellos les daría pereza o que soy muy valiente, pero yo no lo veo así. En el momento que quiera volver, solo tengo que coger un avión y plantarme en casa", dice. Para unos y para otros, y para que quede constancia del periplo, la aragonesa ya ha abierto un blog, en la dirección altrotecochinero.wordpress.com, en el que pretende trasladar a sus lectores las vivencias e historias que le surjan en cada punto del globo. "Creo que algo así tiene que quedar registrado. Cuando me he marchado lejos antes, a Cuba o Sudáfrica, he llevado un cuaderno de viaje. Y ahora tenía que tomar una decisión mayor y no quedármelo solo para mí, sino compartirlo".

De momento, en su blog ya firma como 'Iwi' Fog, un mote que le pusieron hace unos años por su afición a las aventuras, a pesar de que ella tiene 365 días para un viaje que Willy hizo en 80. "Sé que va a ser la experiencia de mi vida y que marcará un antes y un después", concluye. Buen viaje.