METEOROLOGÍA

Una ola de frío y nieve dificulta el tráfico en las carreteras del norte peninsular

Once provincias mantuvieron la alerta amarilla. Se esperaban más nevadas en cotas bajas.

Un vehículo circula por una de las calles de Sant Hilari de Sacalm (Gerona)
Una ola de frío y nieve dificulta el tráfico en las carreteras del norte peninsular
EFE

La situación parecía haberse normalizado en los últimos días, pero, tal y como indicaban las predicciones, las inclemencias del tiempo no cesan. Los Reyes Magos obsequiaron al norte peninsular con una fuerte ola de nieve y frío que obligó a activar la alerta naranja (nivel intermedio de riesgo meteorológico) en Asturias, Cantabria, País Vasco y Cataluña. En algunos puntos de estas comunidades se registraron capas de nieve superiores a los 50 centímetros. Once provincias mantuvieron la alerta amarilla durante toda la jornada.


Las nevadas arreciaron especialmente en Cataluña y en amplias zonas de la cornisa cantábrica. Los vehículos tuvieron que utilizar cadenas en numerosos tramos de las vías norteñas, cuya peligrosidad se vio incrementada por las capas de hielo que se formaron a raíz de la fuerte caída de las temperaturas. La nieve dificultó el tráfico rodado en carreteras de León, Palencia, Burgos, Soria, La Rioja, Navarra, Guadalajara y Cuenca, así como en las tres provincias aragonesas. Burgos tuvo que cerrar tres puertos, mientras que en León fueron ocho los puertos afectados.


En el País Vasco la nieve obligó al uso de cadenas en los puertos vizcaínos de Barazar y Urkiola (en el primero, todo tipo de vehículos; en el segundo, solo turismos). La N-1, a la altura del puerto de Etxegárate, estuvo cortada durante más de una hora. El puerto guipuzcoano de Leintz-Gatzaga, en la GI-3310, cerró al tráfico durante toda la jornada.


La situación en la autovía A-67, en Cantabria, se normalizó a primera hora de la tarde. Cientos de vehículos -sobre todo camiones- se vieron afectados por la nieve a lo largo de la mañana. El puerto del Escudo requirió cadenas todo el día. Se cerraron cinco puertos de la red secundaria: Palombera, Estacas de Trueba, La Matanela. Lunada y La Sía; otros cinco necesitaron cadenas. En el Principado de Asturias fueron necesarias las cadenas en los puertos de Alto de la Marta, El Palo, Valvaler y Pozo de las Mujeres Muertas, en el concejo de Aller; San Isidro-Cabañaquinta (Aller); Rañadoiro y Connio (Cangas del Narcea); Collada de Arnicio (Caso); Alto del Campillo (Degaña); Campa de Tormaleo (Ibias); Puerto de Somiedo y San Lorenzo (Somiedo); y Puerto Ventana (Teverga). La carretera que enlaza Covadonga con Los Lagos se cerró al tráfico. Fueron necesarias las cadenas en las vías de Poncebos-Sotres (Cabrales), Las Mestas-Genestoso (Cangas del Narcea), Riaño-Puerto de Tarna (Caso) y Beleño-San Ignacio (Ponga).


Miles de conductores catalanes sufrieron atascos -o serias dificultades- en cuantiosas localidades y carreteras de Gerona (la N-260 fue de las más afectadas) y Lérida (Baqueira Beret, el Pont de Suert, Erill la Vall, La Vall de Boi).


La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) preveía para hoy nevadas en cotas muy bajas en el área del Cantábrico, Cataluña y Baleares, así como heladas débiles o moderadas en gran parte de la Península. Su predicción indica que habrá nevadas débiles en el área cantábrica, con chubascos débiles a moderados en Baleares, que serán de nieve por encima de los 600 metros bajando a 400 metros. También recoge la posibilidad de que tengan lugar precipitaciones débiles en el este de Cataluña, que serán de nieve por encima de 100 metros y en torno a los 600 metros en Andalucía oriental y Melilla.


Para mañana jueves, la institución prevé heladas débiles o moderadas en la mayor parte del territorio peninsular, localmente fuertes en el norte.