La pequeña Ainhoa Gabasa, de 9 años, estrenará el día de su Primera Comunión un vestido de seda natural, con puntillas en las mangas y un cinturón bordado. Será el regalo de Loli Sariñena que, con más de dos décadas de experiencia como diseñadora para la alta sociedad en Jordania, ha decidido aportar de esta manera su granito de arena en estos tiempos de crisis.

Su iniciativa, presentada hace unos días en Heraldo Abierto, devolvió la ilusión a Marisa Ordoyo, la madre de Ainhoa, que está atravesando unos duros momentos económicos. Esta joven, de 36 años, vive con sus hijas Ainhoa e Iraida, de 3 años, en un piso en alquiler en el barrio Oliver. La pasada primavera se divorció y tuvo que trasladar su residencia de Quinto a Zaragoza. Lleva en paro desde junio y solo cobra una prestación de 385 euros. "Salgo adelante gracias a la ayuda de mi madre, que es un apoyo importantísimo para nosotras, y eso que tiene que cuidar de mis dos hermanos discapacitados psíquicos", relata. "Al principio no teníamos donde vivir, y fuimos a su casa".

En marzo dejará de cobrar el paro. "No sé cómo vamos a afrontar los gastos de la comunión. Va a suponer un enorme esfuerzo económico, pero hay que hacerlo", destaca. "Yo solo quiero que para Ainhoa sea el día más feliz de su vida. Ella, consciente de nuestras dificultades, me dijo una vez que no hacía falta que le comprase un vestido nuevo, que se pondría el de la tía Sonsoles. Desde entonces cada vez que pasaba por un escaparate me emocionaba".

La delicada situación de esta familia impresionó a Sariñena, que había decidido donar un vestido de Primera Comunión a una niña cuya familia tuviera dificultades económicas. "Es una forma de colaborar aplicando mis conocimientos", señala. Esta modista, que ya ha conocido a Ainhoa, tiene previsto diseñar un modelo "sencillo con un toque entre moderno y clásico". Para su elaboración invertirá más de cinco metros de tela. También se encargará de los complementos, como una corona o unos guantes.

La pequeña comulgará el 19 de mayo en Quinto, junto a sus amigas de su colegio anterior, "como es su ilusión". Este curso asiste a la catequesis en Zaragoza, pero "la celebración la haremos allí y después volveremos a comer", apunta Marisa.

Peinado y complementos

Para aliviar en parte la carga no tendrá que preocuparse del coste del vestido. Ni del peinado, puesto que la propia Loli, también peluquera, tiene pensado ya hasta las ondulaciones y el recogido que le va a hacer a Ainhoa, "que ese día será la auténtica protagonista".

"Un vestido de comunión, como no lo hagas perfecto, no vale". Sobre esta premisa trabaja Sariñena, quien pone especial dedicación y cuidado en cada modelo. En esta ocasión, "he pensado en poner puntillas en las mangas, en el escote, que será cuadrado, y en el cinturón bordado con distintos colores, y con volantes en la falda". Aunque, tal y como adelanta, "sobre la marcha iré viendo y adaptando el estilo a la personalidad de Ainhoa".

Atenta a la conversación, Ainhoa pregunta todas sus dudas a la modista y le cuenta que la asignatura que más le gusta del cole es la Educación Física, además de Lengua y Música. "De mayor me gustaría ser veterinaria, profesora o peluquera de famosos...". "Lo que tienes que hacer es estudiar y sacar buenas notas", le aconseja Loli Sariñena.

Su intención es tener completamente terminado el traje un mes antes de la celebración, "por si hay que hacer las fotos de estudio". Y si crece durante estos meses "suelo dejar costura suficiente para sacar".

Pero Ainhoa no será la única que el 16 de mayo estrene ropa. Su hermana Iraida recibirá también de parte de Sariñena como regalo un vestido para lucirlo ese día, "también en crudo, con nido de abeja y una diadema a juego con florecitas".