El ministro de Justicia belga, Stefaan de Clerck, confirmó este viernes que dos bebés y una mujer adulta fallecieron hoy como consecuencia de las heridas causadas con arma blanca por un desconocido que esta mañana asaltó una guardería en una localidad del oeste de Bélgica, desmintiendo así que una cuarta víctima hubiera muerto más tarde en el hospital. A pesar de la gravedad de algunos de los doce heridos que aún permanecen ingresados en varios hospitales, sus vidas no corren peligro.

De Clerck, que se mostró "impactado" por lo sucedido, anunció una investigación para averiguar cómo el atacante pudo conseguir entrar en la guardería y provocar la matanza. Por su parte, el primer ministro belga, Herman Van Rompuy, expresó su pésame a las familias a través de un comunicado en el que tachaba de "espantoso acto de violencia" lo sucedido. "El país está bajo shock y de luto por este espantoso acto de violencia perpetrado en una sociedad que aspira a vivir en armonía y en paz con cada uno", lamentó.

Los hechos se produjeron en torno a las 10:00 horas de la mañana del viernes, cuando un joven de unos 30 años y natural de la región asaltó la guardería 'Rakkertjes' de Dendermonde, una localidad flamenca a 30 kilómetros al oeste de Bruselas. Las primeras hipótesis señalan que, con la excusa de pedir información, el asaltante pudo entrar en el recinto y atacar con un arma blanca al personal de la guardería y a los niños (de hasta tres años de edad) que se encontraban en el interior.

Como resultado del ataque, dos bebés y una de las mujeres que trabajaba en el centro fallecieron. Además, doce heridos permanecen ingresados en seis hospitales de la zona, alguno de ellos en estado grave, pero sus vidas no corren peligro, confirmó De Clerck. Diez de los heridos son niños de la guardería.

En la guardería había, en total, 31 personas en el momento del suceso, confirmaron fuentes del Ministerio del Interior. Aquellas que no resultaron heridas fueron trasladadas a un centro de acogida en donde fueron atendidas por psicólogos debido a que estaban "bajo shock".

Los padres y otros familiares de los bebés de la guardería también fueron llegando a este centro, en donde se vivieron escenas de nerviosismo porque los heridos fueron trasladados a los hospitales sin ser identificados y sus familias tuvieron dificultades para localizarlos.

La Policía detuvo al sospechoso en un supermercado de la localidad vecina de Lebbeke, hasta donde había llegado en bicicleta tras huir del lugar de los hechos. Varias personas que vieron al asaltante lo describen como un joven "muy delgado" que llevaba la cara pintada de blanco y los ojos de negro, según las declaraciones recogidas por los medios belgas. Un vecino aseguraba en declaraciones a la cadena belga RTL que el detenido "no perdió los nervios, estaba calmado, tranquilo".

La prensa local, además, apunta a que el sospechoso sería un paciente escapado de un centro psiquiátrico y que ha tenido que ser atendido en un centro hospitalario por heridas, dos extremos que no han sido confirmados aún por las autoridades, que no han facilitado ningún dato del detenido a la espera de que éste comparezca ante el juez.

No obstante, fuentes cercanas a la investigación citadas por la agencia Belga indicaron que el detenido se ha negado a colaborar y que durante el interrogatorio se ha comportado de manera extraña y se ha reído de los investigadores.