LIBERADOS POR LOS GEOS

Un inmigrante rumano encierra en un bar de Ávila a sus dueños y les amenaza con un cuchillo




Un hombre de nacionalidad rumana, Nicolai, irrumpió bruscamente en el interior de un bar de San Pedro del Arroyo (Ávila) y, tras amenazar con un cuchillo a los propietarios del establecimiento hostelero, exigió como condición para deponer su actitud un puesto de trabajo y una habitación para descansar. Desde una de las ventanas del bar "San Miguel" instó al presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, a buscarle una solución laboral. A consecuencia de la amenaza, varias unidades con una veintena de efectivos de la Guardia Civil se trasladaron hasta esta localidad abulense situada a 24 kilómetros de la capital.


Los agentes cortaron uno de los carriles de la N-501 (Ávila-Salamanca) puesto que el bar se encuentra junto a esta carretera nacional. El alcalde, Laureano Jiménez, mostró su extrañeza por este suceso protagonizado por un rumano, que llevaba poco tiempo residiendo en esta localidad. Según la información desvelada por la Delegación del Gobierno en Castilla y León, el asaltante intimidó con un cuchillo a la dueña del local y a continuación decidió quedarse allí como medida de presión, unos minutos antes de las cuatro de la tarde. Asimismo, exigió un intérprete para trasladar correctamente sus reivindicaciones. Durante el tiempo que duró la retención del matrimonio, el asaltante mostró varias fotografías en las que aparecía vestido de militar.


Decenas de personas de este pueblo de 500 habitantes se arremolinaron junto al perímetro de seguridad para conocer el desenlace del suceso. El secuestrador atrancó la puerta principal con una máquina tragaperras y tapó las ventanas con hojas de periódicos. No obstante, una de las ventanas quedó parcialmente visible para establecer contactos con los responsables de las fuerzas de Seguridad del Estado. De hecho, durante se produjeron varias conversaciones entre el rumano y los expertos de la Guardia Civil a través de una ventana con rejas.


El secuestrador, de unos treinta años de edad, conversó, además, en diversas ocasiones a través de un teléfono móvil, al mismo tiempo que fumó varios cigarrillos en una actitud, aparentemente, tranquila, aunque también tuvo constantes cambios de ánimo. El asaltante llevaba una mochila colocada por la parte delantera, junto al pecho, una circunstancia que inicialmente provocó cierta extrañeza.


Varias unidades sanitarias del Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León se trasladaron hasta las inmediaciones del bar 'San Miguel' para actuar en caso de que el episodio hubiera concluido con heridos. Además, un helicóptero permaneció en San Pedro del Arroyo ante la eventual evacuación de personas implicadas en el episodio.