INTERVENCIÓN PIONERA

Un hombre de 67 años, primer español que vive con un corazón artificial definitivo

Por su patología no era apto para un trasplante de corazón y esta intervención, que se ha realizado por primera vez en España en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, era la única opción que le permitía vivir.

Pedro Antonio Pérez, ante el hospital donde le implantaron un corazón artificial permanente
Un hombre de 67 años, primer español que vive con un corazón artificial definitivo
EFE

Pedro Antonio Pérez García tiene 67 años y hace poco mas de tres meses se encontraba "hecho unos zorros", apenas podía caminar y los médicos le daban semanas de vida hasta que se arriesgó a ser el primer español con un corazón artificial definitivo y ahora su vida es normal y solo le prohíben conducir.


El propio Pedro Antonio Pérez ha relatado este lunes con excelente ánimo y optimismo su experiencia en el madrileño hospital 12 de Octubre, donde ha acudido el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, para conocer a este paciente y para felicitar al equipo de Cirugía Cardiaca del centro, que ha hecho posible que esta intervención haya resultado un éxito.


El jefe del servicio, José María Cortina, y el doctor Pérez de la Sota, que realizó la intervención para colocar el corazón artificial a Pedro Antonio, han explicado este novedosa técnica que se ha implantado ya a más de 7.500 pacientes en todo el mundo, pero es la primera vez que se realiza en España.


Se trata de un dispositivo de titanio con dos cánulas de entrada y salida al corazón y con un motor-bomba eléctrico que impulsa la sangre al interior del órgano, todo lo cual se coloca en el pecho del paciente que solo lleva en el exterior del cuerpo un pequeño cable conectado a una unidad de control.


Esta unidad consiste en una batería eléctrica que se enchufa a la red eléctrica, si el paciente está en su domicilio, o en dos baterías recargables con una autonomía aproximada de 12 horas que permiten al portador del corazón artificial desplazarse y llevar una vida lo más normal posible.


Se calcula que el sistema puede durar entre 8 y 10 años funcionando con normalidad y transcurrido ese tiempo habría que sustituir solo la parte del motor. Mientras tanto, el paciente solo tiene que extremar la higiene en la zona del cable de conexión eléctrico que, al estar en el exterior, es la única zona susceptible de infección.


El coste del aparato no llega a los 90.000 euros pero según los cardiólogos del 12 de Octubre resulta mucho más barato que los "varios miles de euros" diarios que costaba a la Seguridad Social el tratamiento de Pedro Antonio cada vez que ingresaba en el Hospital por una crisis cardiaca.


La intervención se realizó el pasado 4 de mayo, el paciente pasó cuatro días en la UCI y un mes después recibía el alta hospitalaria, no sin antes haber aprendido el funcionamiento del aparato que ahora porta con naturalidad en una pequeña bandolera.La única opción

Este aparato era la única posibilidad que tenía Pedro Antonio de seguir vivo después de que en 1996 sufriera un infarto y de que no fuera posible realizarle un trasplante de corazón porque otras enfermedades que padece lo desaconsejaban.


Según el doctor Pérez de la Sota, actualmente no hay pacientes en lista de espera para esta intervención ya que es más frecuente que el enfermo de corazón admita el trasplante cardiaco.


El consejero ha recordado que el Hospital 12 de Octubre es el más elegido por los médicos MIR cada año y ha dicho que la calidad de la Sanidad Pública madrileña ha elevado la esperanza de vida en esta región a 82,96 años de media, dos años más que en otras comunidades españolas.


En cuanto al portador de este novedoso sistema, ha comentado que vive solo, que se hace la comida, va a la compra y "se echa un ratito la siesta en el sofá como todo el mundo".


Pedro Antonio ha asegurado que nunca se sintió "torturado" por los médicos sino que, por el contrario, le dieron "un tratamiento de hotel de cinco estrellas" y ha comentado que una hija suya fue quien más se opuso a esta intervención porque "no quería que fuese un conejillo de indias" pero hoy "se ha vuelto fan del tema".


Lo único que le "fastidia" a este hombre jovial es que los médicos no le dejen conducir pues asegura que tiene "experiencia y tiempo de sobra" para hacerlo adecuadamente.