TRÁFICO

Un centenar de conductores temerarios ya han ido a prisión desde la reforma penal

Alrededor de un centenar de conductores ya saben lo que es ir a la cárcel por conducción temeraria, desde la reforma penal de diciembre pasado que determina el grado de exceso de velocidad o de alcohol en sangre, (además de conducir sin carné, desde mayo), que convierten la infracción a la Ley de Seguridad Vial en delito con pena de prisión. Desde su entrada en vigor, el nuevo cuadro penal ha permitido dictar más de 26.800 sentencias condenatorias.


Según informó en rueda de prensa el fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, del total de procedimientos iniciados por estos tres tipos de delito, unos 29.800, el 93% se tramitó mediante diligencias urgentes (juicios rápidos) sin los cuales según la Fiscalía "no habría sido posible la aplicación de la reforma del Código Penal". El fiscal especial prevé que se alcancen los 60.000 diligencias urgentes por estos delitos para finales de año y las condenas ronden la cifra de 50.000.


Desde la entrada en vigor de la reforma, un centenar de conductores ingresaron en el sistema penitenciario, donde a fecha 30 de junio, había 1.741 personas cumpliendo pena por delitos de tráfico, la mayoría por delitos anteriores y no exclusivos contra la Seguridad Vial, que aparecen como agravantes en otras condenas.


Sólo un 0,26% de los condenados acaba cumpliendo una pena de cárcel, pues, según explicó Vargas, la Fiscalía solicita el ingreso en prisión "como último recurso" y ante un manifiesto "menosprecio" por la vida y las normas. Este es el caso de los multireincidentes, una población estimada en el cinco por ciento de los condenados y que engloba tanto a los "conductores asociales" y los llamados "conductores suicidas", como a las personas con "problemas de adicción o consumo habitual" de alcohol y otras sustancias, tal y como explicó el fiscal delegado.


En paralelo, a 30 de junio de 2008, se habían producido 26.820 privaciones judiciales del permiso de conducir, pena obligatoria en todos los casos, y se habían dictado 787 retiradas o suspensiones cautelares del carné durante la tramitación del procedimiento.


Entre ellos, existe un "porcentaje no determinado" por la Fiscalía que cumple condena por delitos de homicidio imprudente. Asimismo, Vargas apuntó que se han producido "algunas sentencias" y "algunos ingresos en prisión" por delitos de lesión imprudente, conducción temeraria y participación en carreras ilegales.


Así las cosas, en la actualidad la mitad de los juicios rápidos que se celebran en los juzgados de guardia españoles tienen que ver con delitos contra la seguridad vial. Según explicó Vargas, pese a la cifra de procedimientos y el "incremento sustancial" de los mismos tras la citada reforma, "no se están produciendo disfunciones en el normal funcionamiento de los Juzgados y Tribunales".

Alcohol, velocidad y falta de cané


Por otra parte, el fiscal delegado de Seguridad Vial recordó que la reforma del Código Penal en lo que concierne a los delitos por conducción sin permiso no entró en vigor hasta el pasado 1 de mayo y explicó que, durante sus dos primeros meses de aplicación, generó 5.180 juicios rápidos, 164 diligencias previas y 4.849 sentencias condenatorias.


Asimismo, de las más de 26.800 condenas, 230 correspondieron a delitos por exceso de velocidad, una cifra "reducida" en comparación con el total de procedimientos porque, según Vargas, "el Código Penal ha establecido excesos de velocidad muy altos" y "no hay tanta gente que vaya a más de 200 kilómetros por hora" en carretera o "a más de 110 kilómetros por hora en ciudad". Además, el fiscal delegado apuntó que son numerosos los procesos en tramitación, por lo que el Ministerio Fiscal prevé que la cifra total de condenas se haya incrementado a finales de año.


Sin embargo, el fiscal delegado reconoció la existencia de este tipo de infractores y de la proliferación de una "picaresca" que en su opinión se ha "endurecido" mientras de agravaban las penas en el Código Penal. "No es infrecuente que se compren ya coches con inhibidores de radares", apuntó Vargas, quien señaló otros "engaños" de los conductores para evitar ser denunciados por los controles en carretera, como cubrir la matrícula o cambiar su numeración.