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Un carril bici para andarse con cuidado

Los nuevos tramos de carril bici en Zaragoza obligan a extremar la precaución a todos los usuarios de la vía.

Los 11 nuevos kilómetros de vías ciclistas que se inauguraron hace apenas dos meses en Zaragoza han recibido más de una crítica respeto a la seguridad de su trazado. En su diseño han intervenido diversos colectivos, organismos e instituciones de la ciudad. Un proceso que ha dado sus frutos con una ampliación del carril bici necesaria para unir el centro de la ciudad con los cinturones ciclistas ya existentes.

 

David Arribas, miembro de la asociación Recicleta, ha acompañado a Heraldo Abierto en un recorrido en el que demuestra que para circular en bicicleta por la ciudad, como en cualquier otro vehículo, hay que tener sentido común y respetar a todos los usuarios de la vía. El resultado es el vídeo que se puede ver en HERALDO.es.

 

"No existe el carril bici perfecto", asegura David, subrayando que sobre todo debe imperar el sentido común de ciclistas y automovilistas, haciendo hincapié en que el peatón ha de ser respetado tanto en las paradas de autobús por las que transita el cinturón verde como en las zonas de uso compartido, en las que "el tramo ciclista ocupa un espacio esencialmente peatonal".

 

Desde el Área de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza se puntualiza que el nuevo trazado ciclista está en un periodo de adaptación y que es necesario "engrasar' la convivencia entre todos los usuarios de la vía". La labor del Consistorio continúa y entre sus objetivos a corto plazo figura la ampliación de nuevos tramos ciclistas y la 'pacificación' del tráfico urbano con limitaciones de velocidad.

 

El carril bici va incorporándose poco a poco al paisaje de la ciudad. Vías ciclistas que no deben entenderse como un reducto para el ocio, sino como un espacio para desplazarse por la ciudad sobre dos ruedas. No es lo mismo pasear en bicicleta por las riberas del Ebro que transitar por los nuevos tramos de carril bici instalados en Camino de las Torres, Tenor Fleta o avenida de Goya. Circular por estas avenidas requiere cierta experiencia y mucha atención, ya que se tienen que atender las mismas normas de tráfico que cualquier otro vehículo que transita por ellas.

 

El ciclista es el más frágil en una colisión con un coche o una motocicleta, pero también debe prestar especial atención a los peatones, sobre todo en los tramos en los que haya paradas de autobús, así como en otros en los que peatones y ciclistas comparten aceras.

 

Con todo, el uso del carril bici no es obligatorio para los ciclistas. De hecho, los usuarios experimentados, que circulan a partir de 25 kilómetros por hora, utilizan la calzada, igual que los vehículos a motor.