E l Castillo de Miranda se encuentra aproximadamente a 10 kilómetros de Zaragoza, en plena zona montañosa del Castellar, encima de los galachos de Juslibol. Se cree que fue construido en el siglo XII, pero antes ya había allí un poblado íbero del que hoy solo quedan algunas de las plantas de sus hogares. El castillo, que ahora está en ruinas, nunca ha sido restaurado ni conservado, pero en su día tuvo gran importancia. Desde ahí el rey Alfonso I ‘El Batallador’ creó la estrategia de reconquista de Zaragoza (en 1118) y consolidó las posiciones de Juslibol y el Castellar, allá por el año 1105.

Se puede acceder desde el antiguo camino de Alfocea (barrio rural a 5 kilómetros del castillo), que bordea el Castellar desde Juslibol hasta la localidad. Puede irse en autobús (al mismo precio que los urbanos).

De hecho, una de las formas más bonitas de llegar es ir desde Alfocea, bajando en la última parada antes del pueblo y pasando por un tramo, perfecto para bicicletas, que atraviesa las huertas del norte del Ebro hasta la parte trasera de los galachos. Allí cruza con otro camino, desde el que se puede subir hasta Miranda. La ruta es perfecta para senderistas y caminantes aventureros. Actualmente la maleza ha llenado algunos tramos, pero no impide el fácil acceso. Para subir hasta el castillo hay que ascender por la ladera, un camino con un punto de aventura.