CIENCIA

Tres españoles, entre los doce mejores jóvenes biólogos europeos

De los tres españoles, solo uno trabaja en España, Óscar Fernández Capetillo, que coordina un equipo especializado en cáncer en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Los otros dos científicos premiados son Jesús Gil, quien investiga sobre cáncer en "MRC Clinical Sciences Centre" del Imperial College, y Juan Martín Serrano, director de una investigación sobre el virus del sida en King's College.

Tres biólogos españoles han sido incluidos en la selección de los doce jóvenes investigadores más brillantes y con más talento de Europa, que anualmente realiza EMBO (Organización Europea de Biología Molecular).


El programa reconoce "a científicos jóvenes como contribuyentes activos" en la investigación europea "en una etapa crítica de sus carreras científicas", según una nota de prensa de EMBO.


De los tres españoles, solo uno trabaja en España, Óscar Fernández Capetillo, que coordina un equipo especializado en cáncer en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).


Los otros dos científicos premiados son Jesús Gil, quien investiga sobre cáncer en "MRC Clinical Sciences Centre" del Imperial College, y Juan Martín Serrano, director de una investigación sobre el virus del sida en King's College.


En declaraciones a Efe, Jesús Gil ha manifestado que "a pesar de que el reconocimiento tiene una repercusión económica pequeña para el laboratorio", EMBO lo que pretende es "dar a conocer a los laboratorios premiados y poner a su disposición medios y contactos para avanzar en su investigación".


Los seleccionados participarán en una red de jóvenes investigadores, calificada por la organización como "un vibrante grupo de más de 200 científicos".


Según EMBO, la red permite el desarrollo de encuentros especializados en diversos campos de la biología molecular e impulsar intercambios de estudiantes postgraduados entre laboratorios.


Fernández Capetillo, que trabajó en el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos antes de su regreso a España en 2004, ha considerado que, aunque "existen pequeños islotes de excelencia como el CNIO", la investigación en España ha experimentado "una mejora pírrica".


A su juicio, el problema se debe a que la diferencia en la inversión en I+D con otros países europeos es un "abismo" y "nunca se salva el precipicio de un salto".


Asimismo ha criticado "la tradicional endogamia de las universidades" y la diferencias salariales.


"La transición más importante es dejar de invertir en edificios y pasar a invertir en personas", ha remachado.


Por su parte, Gil ha asegurado que "la situación de los jóvenes investigadores ha mejorado bastante" debido a "múltiples causas como la implantación de programas como el Ramón y Cajal o Juan de La Cierva, o la creación de centros de investigación de calidad internacional".


Los jóvenes seleccionados recibirán 15.000 euros anuales durante tres años, proporcionados por el Estado miembro donde estén ubicados los laboratorios a los que pertenecen.