Treinta personas, en su mayoría ancianos, han muerto hasta ahora en el sur de Australia por la peor 'ola de calor' que sufre la zona en un siglo, según informaron este sábado los servicios sanitarios.

Además, la ola de calor ha provocado varios incendios forestales en el estado de Victoria, donde las temperaturas subieron por encima de los 43 ºC por tercer día consecutivo, mientras en otros puntos del sur alcanzaban los 48º.

Las llamas, que han destruido 6.500 hectáreas, se acercaban peligrosamente al transformador eléctrico que alimenta Melbourne, la segunda ciudad del país, donde más de 500.000 hogares y comercios se quedaron el viernes por la noche sin suministro por la explosión de estación eléctrica provocada por el calor.

Según los servicios meteorológicos, las altas temperaturas podrían perdurar la semana que viene.