Recientemente, se ha dado con el sistema que podría mejorar la tecnología de los paneles solares. Un estudio publicado por 'Science Advances', demuestra que las alas de la mariposa rosa, originaria del Sudeste asiático, contienen un sistema de células con el que se podrían crear paneles solares más delgados y eficientes.

Al analizar al microscopio las alas del insecto, se descubrió que poseía un sistema de escamas. Dicho sistema se encargada de atrapar la luz y el calor, de esta manera la mariposa puede volar y, a la vez, termorregularse.

Sin embargo, este es solo uno de los muchos ejemplos de cómo gracias a la naturaleza, la tecnología ha ido mejorando a lo largo de los años.

Moho para transportarse

El moho de fango o 'Physarum polycephalum' es capaz de resolver ensortijados laberintos. Este organismo primitivo, que no posee un sistema cerebral central, es capaz de encontrar el camino correcto para llegar al alimento. Gracias a cómo organiza sus células, este ser vivo es mejora su recorrido para poder alimentarse. Por este motivo, un grupo de científicos de la Universidad de Kyushu pensó que este comportamiento podría ser la clave para crear redes de transporte mucho más eficientes.

Pantallas que se iluminan como luciérnagas

Se trata de una tecnología que está basada en un tipo de polímeros: diodos de emisión de luz orgánica. Dichos polímeros resultan ser muy flexibles, a la vez que emiten una luz muy brillante. Este avance, además de haber tenido aplicaciones en el ejército, se utiliza para televisiones y dispositivos móviles.

Una turbina inspirada en el pico de los flamencos

Hace unos años, una empresa española diseñó una turbina que se inspiraba en el pico de los flamencos. Este animal utiliza su pico como una bomba de agua para poder conseguir el alimento, de tal forma que genera una corriente de agua en dos direcciones. Mediante una serie de resonancias magnéticas, Biomival diseñó un modelo.

La arquitectura de la aves

Un nido, puede pasar desapercibido para los ojos inexpertos. Pero estos son de las construcciones más complejas de la naturaleza. A pesar de su aspecto descuidado, los nidos están construidos a conciencia; tanto, que son impermeables. Esto permite investigar cómo crear un edificio sostenible con aislante.