JOAQUÍN SÁNCHEZ GUILLÉN

"En Suecia, dos pueblos se pelean por tener un cementerio nuclear"

Boltzmann fue un extraordinario científico del siglo XIX a quien este físico formado en Zaragoza da a conocer al púbilco español en un libro.

Joaquín Sánchez Guillén, físico y autor de 'L. E. Boltzmann. El científico que se adelantó a su tiempo
"En Suecia, dos pueblos se pelean por tener un cementerio nuclear"
Oliver Duch

¿Entre el colectivo de físicos se defiende la continuidad de la central nuclear de Garoña?

Creo que ahora la mayor parte de los físicos tienden a pensar que, tomadas las medidas de seguridad correspondientes, y dados los problemas de polución y calentamiento global, las nucleares son una alternativa muy razonable que hay que seguir manteniendo.

¿Por qué hay tanto recelo hacia la energía nuclear?

Tenemos un miedo irracional a lo que no controlamos, como ocurre con el avión frente al coche. El problema de la radiación es que no se siente hasta que es demasiado tarde, una vez que ha actuado. Es cierto que en el tema nuclear ha habido muchos fallos, es evidente que el uso del uranio nació con un sesgo militar y se han ocultado accidentes. Quiero decir que, a un nivel más racional, sí que puede haber razones objetivas para tener cierto recelo.

Otro problema es qué hacer con los residuos radiactivos.

Leí el otro día en un periódico que en Suecia había pelea entre dos pueblos porque los dos querían tener el depósito de combustibles radiactivos usados por los beneficios que daba.

¿Un cementerio nuclear?

Sí, y los dos pueblos querían tenerlo porque da empleo, ofrece ventajas económicas y se fían de los técnicos que van a atenderlo.

¿En España veremos lo mismo?

Creo que sí, la globalización todo lo iguala, aunque nosotros somos más viscerales. Pero los residuos tienen que ir a algún sitio. El problema con la energía nuclear es que la limpia, la buena, la de fusión, que es la que hace funcionar al Sol, está muy lejos. Aunque hay grandes proyectos para lograrla, uno europeo, en Francia, el ITER.

¿Así que a medio plazo no se logrará la energía de fusión?

Ya lo decía Justiniano Casas: "En 25 años". Luego lo subieron a 50 años... Y así seguimos.

¿Es un problema más de ingeniería que de física?

De las dos cosas. Es tan difícil que los militares que lo estudiaban, al ver que no había forma de desarrollarlo, desclasificaron los archivos para que la gente se pudiera beneficiar de lo investigado.

¿Qué supondría?

Por ejemplo, automáticamente vendrían coches eléctricos, y no habría residuos.

¿Incluso favorecería, por ejemplo, los viajes interestelares?

Bueno... Una opción para los viajes interestelares es la energía nuclear pero de fisión, la que se usa en los satélites, y por eso son peligrosos cuando caen, porque tienen una pila radioactiva. Aunque hay proyectos muy limpios para viajes interestelares, como una vela de enormes dimensiones movida por un láser, de forma que cuando cogiera velocidad de escape de la gravedad, tirara el ala y siguiera rumbo a su destino.

Pero eso es solo teoría...

Sí, solo teoría.

¿Y la invisibilidad de la materia?

Eso es muy simple, física clásica.

Un objeto, vale, ¿pero una persona invisible?

Un objeto, una persona... Es, simplemente, controlar las ondas y hacer materiales que las evitan. Como en una fundición, cuando cae el hierro fundido se puede pasar el dedo. Esto es algo parecido: las ondas electromagnéticas llegan al objeto y lo bordean, y el ojo no lo percibe.

Pero es un efecto óptico.

Claro, la gracia está en fabricar ese material, ahí intervienen la nanotecnología, la física cuántica?

Pero de ahí a que usted desaparezca de repente de mi vista hay mucha distancia.

Sí, porque tendría que tener una película por la cara. Pero ya se usa militarmente en el avión espía.

La física da lugar a debates tan interesantes que no es extraño que, como cuenta en su libro, el emperador Francisco José invitara a Boltzmann a su corte para disertar sobre física teórica. ¿Se imagina que le inviten a la Zarzuela para dar conferencias?

Ya ha pasado: a Rolf Tarrach, amigo mío y rector en Luxemburgo, siendo director del CSIC le invitaba la reina Sofía para que le explicara Mecánica Cuántica.

Será tan buen pedagogo como Boltzmann.

Las clases de Boltzmann eran geniales, había problemas de seguridad en el auditorio porque la gente se colgaba de donde podía para seguirlas.

¿Qué lo hacía tan especial?

Que entendía muy bien las cosas, ponía mucha pasión, las preparaba y tenía un don para transmitir.

¿Sus ideas tienen repercusión todavía en nuestra vida diaria?

Absolutamente: contribuyó experimentalmente a establecer, demostrar y profundizar en la teoría electromagnética. El logro de su vida fue explicar los principios empíricos, la termodinámica. Y sentó las bases para que todo el Universo pudiera entenderse científicamente. Solo le faltaba el origen de la especie humana, la vida animada.

¿Solo? ¿Le parece poco?

Quiero decir que él entendió que todo el Universo era igual, en el Sol había los mismos elementos. Él, cuando leyó de joven 'El origen de las especies', vio que era lo que faltaba y la consideró la idea más importante del siglo XIX.

¿Fue Boltzmann el Darwin de la Física?

Sí, fue el Darwin de la Física, aunque la Física tuvo más 'darwines'. Sus ideas, la mecánica estadística, la unificación de electromagnetismo termodinámico y mecánica, permitieron a Plank y a Einstein hacer la mecánica cuántica. Por eso se dice que ambos fueron los padres de la Física Cuántica, pero la madre fue Boltzmann.