Defienden su pasión hasta el final y aseguran que es "como otra cualquiera". Se trata de los seguidores de la saga Star Trek, mundialmente conocidos como 'trekkies' -término que, debido a su extendido uso, ha llegado a ser aceptado por el mismísimo Diccionario Oxford-. Desde el lanzamiento de la primera generación de la serie, allá por los años 60, estos apasionados de la ciencia ficción han hecho piña y ya son legión en todo el mundo. Estados Unidos es el país donde se registra mayor actividad de fans, si bien España cuenta también con un gran séquito de entusiastas.

Este fin de semana, Zaragoza es la sede nacional de la XIV edición del Espatek, la convención anual de fanáticos del mundillo de los 'klingon' y los 'vulcano'. Hasta 90 personas se dan cita en el Hotel Zentro de la capital aragonesa para debatir sobre ciencia ficción, cantar en un karaoke con canciones adaptadas a la terminología 'trekkie' o demostrar sus conocimientos de la serie. Concursos, ponencias o encuentros con actores de la serie (esta edición cuenta con Vaughn Armstrong y Garrett Wang) o subastas, entre otros actos, completan la lista de actividades que concluirá el domingo tras una comida solemne.

Una afición "como otra cualquiera"

"Este año hemos sido unos 90, pero el año pasado nos juntamos casi 300 en Valencia. La crisis y otros factores, como las fechas, se han dejado notar en esta ocasión", apunta Adolfo Jiménez, un biólogo de 37 años de Cartagena y uno de los organizadores de las jornadas, quien no se siente "diferente a los demás" por tener una afición 'distinta': "Cada cual tiene su hobby, yo la considero una afición como otra cualquiera. A mí, por ejemplo, no me gusta el fútbol, pero no veo extraño que la gente se pinte la cara o lleve sus banderas a los partidos", sentencia.

Lo que está claro, señala Adolfo, es que los amantes de la ciencia ficción tienen rasgos que les diferencian: "Tenemos mucha imaginación, somos muy lectores y nos gusta la ciencia. También solemos ser gente con estudios superiores". Y, en su mayor parte, hombres. "Aunque como las meigas, aficionadas, haberlas haylas", apuntilla el cartagenero.

La noche del sábado se celebró la cena de gala. A ella acudieron los asistentes ataviados con los trajes de la serie, quienes entre plato y plato hacían chascarrillos de uso interno: "¡Ni se te ocurra pedirme que haga el saludo vulcano, yo soy una klingon!" señalaba Sonia Jimeno, coordinadora del Espatek, a la hora de posar para la foto de familia.

Firmadores de autógrafos 'profesionales'

Este tipo de convenciones pueden llegar a ser bastante provechosas, económicamente, para las antiguas estrellas de la serie que participan en ellas. Además de viajar, comer y dormir de forma gratuita, los actores cobran, por estampar su autógrafo en una fotografía, de 30 a 45 euros. Un sobresueldo realmente generoso para actores cuyo momento, en muchas ocasiones, pasó hace tiempo.