TRÁFICO

Sorprenden a dos conductores en Madrid a 225 kilómetros por hora

Las carreteras de pago que atraviesan la Comunidad de Madrid, más conocidas como radiales, se han convertido en pistas de velocidad de un tiempo a esta parte.

Las carreteras de pago que atraviesan la Comunidad de Madrid, más conocidas como radiales, se han convertido en pistas de velocidad de un tiempo a esta parte. La última prueba tuvo lugar este lunes ante el foco de un radar móvil ubicado en la R-3, dentro del término municipal de Arganda del Rey. Las cámaras de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil cazaron a dos conductores circulando a 225 y 248 kilómetros por hora, respectivamente. Según la Dirección General de Tráfico, no se trataba de una carrera ilegal, puesto que las detenciones se produjeron con más de tres horas de diferencia.


La primera de ellas tuvo lugar pasadas las 16.15, cuando un deportivo BMW 320 fue sorprendido a 248 km/h. Para la sorpresa del conductor, unos kilómetros después la Guardia Civil le esperaba para sancionarle por un delito contra la seguridad vial, ya que la velocidad máxima permitida en este tramo era de 120. El segundo vehículo, otro BMW, fue pillado a las 19.35 en el mismo punto kilométrico (18,900) y puesto a disposición judicial en Arganda, al igual que el primer conductor.


A la espera de conocer si el magistrado considera que ambos conductores estaban poniendo en peligro la vida de otras personas, lo más probable es que se les apliquen las penas comunes para delitos por exceso de velocidad: de tres a seis meses de cárcel o multa de seis a 12 meses, trabajos en beneficio de la comunidad (de 30 a 90 días) y retirada del permiso de hasta cuatro años.


Ayer, además, Pablo Bouzas González, de 24 años, vecino del municipio pontevedrés de Vilaxoán, ingresó en la prisión provincial de A Lama como presunto autor de la muerte del joven Manuel Abalo, al que arrolló en un paso de peatones y no asistió, puesto que huyó del lugar.