ADICCIONES

Solo el 10% de los fumadores que cada año intenta dejar el tabaco lo consigue

.

Solo el 10% de los dos millones largos de españoles que cada año se proponen dejar de fumar, un propósito que muchas veces coincide con el arranque de un nuevo año, lo consigue de forma definitiva, según cálculos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo. Y en torno al 80% de quienes superan tan difícil reto, estima el portavoz del citado Comité, Rodrigo Córdoba, lo hacen "a pelo", por voluntad propia y sin ningún tipo de ayuda.

El psicólogo Ignacio Fernández duda de la efectividad de dejarlo así. "Es un error -asegura- porque el riesgo de recaída es mayor. Dejar de fumar no es un proceso cien por cien mental, sino psicofarmacológico. De ahí la necesidad de ayuda profesional y de tratamientos empíricamente evaluados".

A juicio del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, no existen fórmulas mágicas para dejar de fumar, un proceso personal no exento de dificultades que "todos pueden superar con éxito". Aunque haya que rascarse el bolsillo, pues la sanidad pública casi nunca financia los tratamientos. "Es contradictorio que nos animen a dejar de fumar y luego Sanidad no financie los medicamentos", argumenta el farmacéutico Jorge Fernández Lomana. Para explicar la ausencia de cobertura pública, Ildefonso Hernández, director general de Salud Pública y Sanidad Exterior en el Ministerio de Sanidad, argumenta que, "entre otras cosas, no hay evidencias científicas de que su efectividad sea razonable".

Hernández asegura que "más" del 90% de los que ganan la batalla a la nicotina lo hacen "sin ayuda farmacológica", y deja bien claro que quien asume el reto "encuentra ayuda en la sanidad pública".