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"Mi situación es inquietante, rayando en la desesperación"

Rafael Malumbres, en el paseo de la Independencia.
"Mi situación es inquietante, rayando en la desesperación"
ESTHER CASAS

Rafael Malumbres está en el paro, después de trabajar durante dos décadas como arquitecto técnico en el sector inmobiliario. "Mi situación actual es inquietante, rayando en la desesperación". Casado y con dos hijas pequeñas, subsiste con su prestación por desempleo, que agotará en nueve meses. "¿Y después? Ya veremos. El mundo de la construcción no parece que vaya a remontar tan pronto", contesta. De momento, sigue buscando una nueva oportunidad para sacar adelante a su familia.

"Desde que terminé la carrera no he dejado de trabajar, sobre todo en empresas inmobiliarias, realizando labores de dirección en Madrid y Zaragoza, aunque también como jefe de obra en conocidas constructoras". Su experiencia profesional era dilatada hasta que la crisis se cebó con el negocio del ladrillo. "Se ha pasado de edificar 700.000 viviendas al año, aproximadamente, a 300.000". Una situación que, en vez de mejorar -como prevén algunos-, "podría seguir así hasta 2011", intuye.

El difícil escenario económico se traduce en un descenso en la venta de pisos. Algo que no beneficia a Rafael Malumbres a la hora de encontrar un puesto de trabajo. "Las constructoras no lanzan nuevas promociones y no se crean empleos". En su opinión, "los bancos tendrían que generar confianza al ciudadano de a pie para estimular el consumo".

Mientras tanto, este zaragozano de 47 años se afana en su empeño. Consulta las ofertas de los periódicos, los portales de empleo en Internet, pregunta a conocidos? "Nunca sabes cuándo puede ser tu momento". "Cuando me quedé en paro, mandé escritos a grandes bancos y cajas, puesto que se detectaba una nueva estrategia: en vez de ejecutar los créditos a las promotoras, se quedaban con las promociones acabadas o iniciadas. Es decir, pasaban a ser agentes inmobiliarios y ofrecí mis servicios. No obtuve respuesta", resume.

Además, ha enviado ya su currículum a 70 anuncios de diferentes empresas del ramo (preferentemente de Aragón, Almería, La Rioja, Madrid y Murcia). "Solo seis me han contestado. Pero todos han desestimado mi candidatura".

Mientras, y viendo la escasez de trabajo en la construcción, ha decidido "no cerrar ninguna puerta" y derivar la búsqueda hacia otros sectores, como el comercial. "Todavía tengo unos meses de plazo para encontrar algo antes de que se me acabe la prestación por desempleo".

Sin carga hipotecaria

Su mujer, natural de Cartagena (Murcia), y él cancelaron la hipoteca. "Afortunadamente", añade Rafael. "Si no, sería otro gasto extra que no sé cómo íbamos a poder afrontar". Desde hace unos meses recurren también a un plan de ahorros que abrieron cuando tenía trabajo, aunque "se va a agotar pronto". "La mayoría de los días -cuenta- comemos en casa de mi madre y así ahorramos".

Rafael Malumbres explica también que su hija pequeña, Ester, nació con una cardiopatía y ya ha sido operada en dos ocasiones en Madrid, hasta donde tienen que viajar para las revisiones.

Este zaragozano espera que su situación laboral mejore a corto plazo. Ahora está en pleno proceso de selección, a través del Inaem. En breve sabrá si tiene suerte y puede incorporarse de nuevo al mercado laboral.