SUPERVIVIENTE A LA TRAGEDIA DE BARAJAS

"Siento alegría porque he vuelto a nacer, pero una inmensa tristeza porque otros no pueden contarlo"

Beatriz Reyes, que ayudó a salvar a dos niños del accidente, fue dada de alta del Hospital Infanta Sofía.

Beatriz Reyes, una de las supervivientes del accidente de Barajas que ayudó a salvar a dos niños, ha dicho que no sintió nada extraño antes del despegue del aparato hasta el momento en que "giró el ala", y después notó un "golpe fuerte".

 

"Soy afortunada, el 20 de agosto yo volví a nacer. De hecho, (en el hospital) me han puesto en la planta de Maternidad", manifestó Beatriz al ser dada de alta del Hospital Infanta Sofía, en el que se encontraba desde el siniestro. 


"Siento una inmensa alegría porque he vuelto a nacer, pero una inmensa tristeza porque otros no pueden contarlo", dijo en rueda de prensa, al tiempo que trasladó "un abrazo enorme" a los familiares de los 154 fallecidos en el siniestro. "Asimismo, quiero transmitir mi fuerza y mi alma a los 17 sobrevivientes con los que algún día espero poder tomarme una caña", agregó.


Beatriz, que destacó el intachable trato que ha recibido en el Hospital madrileño, dijo haberse sentido mejor que en su propia casa. "Todo el día achuchándome y dándome caricias", recordó. Además de las "infinitas gracias" que le mostró al Hospital Reina Sofía, quiso agradecer la actuación de los bomberos, ambulancias, su empresa, las instituciones, sus amigos y familiares.


"Lo que quiero es terminar, saber toda la historia y cerrar este capítulo. Sacar las cosas positivas y seguir adelante", agregó posteriormente, visiblemente emocionada. No obstante, señaló que mentalmente se encuentra "muy bien".


Esta superviviente, directora de Caixa Galicia en Las Palmas, quitó además importancia a su acción tras el accidente, cuando liberó a un niño de entre el amasijo de hierros para entregárselo a los servicios de rescate. "Lo hubiera hecho cualquier persona", resaltó, al tiempo que apuntó que no conoce el nombre del pequeño, pero que podría ser Roberto Álvarez Carretero, de 6 años, que recibió el alta ayer. Beatriz aseguró recordar su "carita morena y camiseta roja" y le trasladó "muchos besos y mucha fuerza".


Respecto a los momentos previos al accidente, Beatriz ratificó la sensación mostrada por otros heridos de que el avión tenía poca potencia: "Cuando va a despegar, quizás no iba con tanta velocidad, pero cuando vi girar el ala pensé que pasaba algo".


La superviviente, que regresaba de unas vacaciones previa escala en Frankfurt y viajaba en el asiento 5-D, señaló no haber sido "consciente" de que se había producido un accidente aéreo hasta que sintió el golpe, por lo que después, se agarró a su asiento y no hizo "nada especial". Preguntada por si el ambiente en el avión en los momentos previos al despegue era intranquilo, Beatriz respondió que "no, era un ambiente normal".


Después del suceso, esta mujer asegura que se levantó, respiró "hondo" y dio "gracias a su angelito de la guarda" por haber sobrevivido al siniestro.


Por otra parte, dijo conocer que la situación en Canarias es difícil y aseguró que sus propios padres están sufriendo. "Entiendo que hay un sentimiento contradictorio, porque están llegando los muertos y yo llego andando", añadió.


El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, que visitó hoy a Beatriz y la acompañó en la rueda de prensa, declaró que esta mujer es "extraordinariamente jovial, expresiva y amable". Además, consideró una "magnífica noticia" el alta médica y aseguró que los profesionales sanitarios que la han atendido "la van a echar de menos".