UNA PETICIÓN

Se busca local para clínica dental solidaria en Zaragoza

La Fundación Odontología Solidaria intenta poner en marcha un centro para los más desfavorecidos

Busco local para poder abrir una clínica odontológica para los más desfavorecidos. Este es el lema que la Fundación Odontología Solidaria ha defendido en los últimos cuatro años, desde que comenzó su lucha por conseguir un espacio para montar una consulta para atender a las personas sin recursos en Zaragoza. Ya existen en otros lugares, como Cataluña, Valencia o Madrid.

 

Allí, han sido las instituciones públicas o alguna orden religiosa la que ha cedido el lugar y varios dentistas colaboran gratuitamente en sacar adelante este recurso social. "He llamado a todas las puertas posibles... Pero todavía no hemos encontrado local", explicó la delegada de la entidad en Aragón, Consuelo Tutor.

 

En concreto, lo único que necesitan es un espacio de tan solo 75 metros cuadrados, para ubicar un gabinete dental, la maquinaria, un baño y una sala de espera. No les preocupa el material, ya que están seguros de que las empresas colaborarán en el proyecto como ya lo han hecho en otras ocasiones. "Lo básico es el local. Además, hay muchos dentistas que ya han mostrado su interés y quieren participar", añadió Tutor.

 

En otras clínicas españolas similares participan hasta 384 voluntarios profesionales, de los cuales 371 provienen del campo de la salud bucodental. En estos centros, se ha atendido a más de 3.425 personas y se han llevado a cabo 12.067 actos (odontológicos y protésicos), que hubiesen tenido un coste medio de 809.059 euros.

Un correcto tratamiento

Tutor destacó la importancia de tener servicios de este tipo, destinados a la población que no puede acceder a ellos. De hecho, recordó que hay muchas personas que sufren problemas bucodentales, que les impiden masticar correctamente.

 

"Muchas veces no llevar a cabo un tratamiento correcto puede acarrear problemas serios al paciente en el futuro", puntualizó Tutor.

En concreto, esta clínica tendría un protocolo similar al que se aplica en gabinetes de otras Comunidades Autónomas. Serían los servicios sociales los que derivarían a esta consulta a la gente con menos recursos económicos.

 

El paciente asumiría un coste simbólico de 6 euros, para garantizar su asistencia (se expulsa del programa a quien falte a dos citas sin previo aviso). Pero, de momento, este proyecto se encuentra a la espera de encontrar el apoyo suficiente ante la frustración del equipo de odontólogos que quieren impulsarlo.

 

"Merece la pena todo el esfuerzo, aunque me siento un poco decepcionada por todos los intentos fallidos", lamentó la delegada de Odontología Solidaria.