El Ministerio de Sanidad y Política Social prepara un programa específico de actuación para tratar de reducir el consumo de alcohol entre los menores de edad, tras el aumento de la tendencia entre este colectivo a cogerse grandes borracheras los fines de semana. Así lo ha anunciado la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, durante su comparecencia en la comisión mixta parlamentaria para el Estudio del Problema de las Drogas.

El programa en preparación, con medidas encaminadas a abordar el consumo de alcohol entre los menores, será semejante al elaborado en 2007 por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas para hacer frente al consumo de cocaína.

En concreto, promoverá las intervenciones de prevención en niños, adolescentes y nonatos (para que las embarazadas eviten perjuicios al feto). Asimismo, reforzará las actuaciones de sensibilización en distintos grupos de población y profundizará en el conocimiento de los problemas del consumo de riesgo.

La Encuesta Escolar 2008 -según Jiménez- constata una disminución del consumo de cocaína, éxtasis, inhalables volátiles, anfetaminas y alucinógenos, pero el consumo de cannabis y de drogas legales -alcohol y tabaco- se ha estabilizado "y los datos son menos alentadores".

"Beben de forma más intensiva"

"Aunque haya menos jóvenes que beben, lo hacen cada vez de forma más intensiva, y de esta conducta se sigue un riesgo cierto", ha explicado Jiménez, quien ha detallado que se trata de "un modelo de consumo de alcohol anglosajón, desordenado y en fines de semana".

Para reducir "este problema de salud pública", Jiménez ha apostado por involucrar a la opinión pública.

Jiménez se ha mostrado partidaria de abordar en el Pacto por la Sanidad la integración de las redes de rehabilitación para un "tratamiento más integral a la toxicomanía".

Por otro lado, Jiménez ha informado de que el primer Plan de Acción 2009-2016, que será aprobado en la comisión Interautonómica del Plan Nacional sobre Drogas el próximo 14 de octubre, plantea 70 acciones específicas para, entre otros objetivos, reducir la demanda, controlar la venta y reforzar la cooperación internacional.

Además, el documento introduce la "evidencia científica" como el criterio fundamental para desarrollar las intervenciones y resalta la importancia de la formación y la investigación sobre drogas.

Según Jiménez, España aprovechará la Presidencia semestral de la Unión Europa para mejorar la cooperación con otras regiones.