TRAGEDIA EN BALEARES

Rescatan los cadáveres de siete fallecidos en el derrumbe de un bloque de viviendas en Palma de Mallorca

Escombros del edificio derruído en Mallorca
Rescatan los cadáveres de siete fallecidos en el derrumbe de un bloque de viviendas en Palma de Mallorca
EFE

Siete cadáveres fueron recuperados de las ruinas de un edificio de cuatro plantas que se desplomó anoche en el centro de Palma de Mallorca. Hay otros cuatro heridos, dos de ellos de gravedad, que permanecen ingresados en los hospitales de Son Llàtzer y Son Dureta. Entre los fallecidos hay al menos un menor de edad, una joven de 16 años, así como un hombre de 30 años y una pareja de unos 60 años de edad. Los dos restantes todavía no han sido identificados.


El suceso se produjo antes de la medianoche del domingo, en la confluencia entre las calles Alòs y Rodríguez Arias de la capital balear. Por causas que aún se investigan, un edificio de viviendas se derrumbó y dejó atrapados bajo los cascotes a un número indeterminado de personas. También quedaron sepultados varios vehículos estacionados en la calle.


El desplome provocó una gran nube de polvo que alertó a los vecinos de las fincas aledañas. Algunos declararon posteriormente que en el momento del suceso oyeron un golpe seco, otros sostienen haber percibido un fuerte estruendo. La compañía de gas y electricidad, GESA, descartó en los minutos siguientes la posibilidad de una fuga que hubiera podido provocar una explosión.


Varios de los residentes en la zona relataron que el bloque de viviendas siniestrado mostraba amplias grietas visibles desde su fachada, que había sido pintada recientemente, y denunciaron la degradación que padece este barrio, muy próximo a una de las principales zonas comerciales de la ciudad. La propietaria de un bar ubicado frente al edificio colapsado precisó que la planta baja estaba desocupada desde hacía al menos diez años y relató que "caían constantemente trozos" del inmueble sobre la vía pública.


Sin embargo la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, afirmó que no había sido interpuesta ninguna denuncia sobre el estado precario del recinto. Tampoco había sido sometido a ninguna inspección técnica.


Fuentes municipales situaron la edad del edificio en torno a los 50 años de antigüedad. El Ayuntamiento de Palma de Mallorca y el Gobierno balear han decretado dos días de luto oficial.