INVESTIGACIÓN

Prueban en ratones un tratamiento que bloquea la 'hormona del hambre'

Un equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins ha probado con éxito en ratones un tratamiento que bloquea la llamada 'hormona del hambre' y que además de controlar el peso puede tener otros beneficios metabólicos, informó ayer la revista 'Science'. Brad Barnett y sus colegas del Departamento de Farmacología y Ciencias Moleculares en esa universidad de Baltimore (EE. UU.) diseñaron un compuesto que interfiere con la grelina, una hormona péptida que, entre otros efectos en los mamíferos, promueve el aumento de peso por el estímulo del apetito.


"El aumento persistente de la proporción de individuos con exceso de peso en la sociedad occidental a lo largo de las últimas tres décadas se ha vinculado con un aumento sustancial de la morbilidad, y esto se reconoce como un grave problema de salud pública", indica el estudio.


Para encarar este problema "están en marcha intensos esfuerzos para clarificar las interacciones de nutrientes y hormonas que contribuyen al aumento del peso", añade. Estudios anteriores han establecido que los niveles en la sangre de la grelina, una hormona de origen natural, son más bajos inmediatamente después de la ingestión de comida y aumentan gradualmente durante el ayuno.


Asimismo, los científicos han determinado que los niveles de grelina son más elevados en las personas delgadas que en las que sufren de obesidad.


Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins sabían que la grelina no actúa a menos que sea portadora de una cadena secundaria de un octanoilo específico, añadido por una enzima denominada aciltransferasa-O-grelina, o GOAT por sus siglas en inglés. El equipo de Barnett diseñó un compuesto de base péptida al que denominó GO-CoA-Tat, que inhibe la GOAT, y lo inyectó en ratones a los que se alimentaba con dietas de alto contenido de grasas.


Comprobaron que el compuesto mejoraba la tolerancia de los ratones a la glucosa y demoraba la ganancia de peso sin reducir la cantidad de comida ingerida.


Según los investigadores, esto indica que el compuesto afecta al metabolismo en lugar de disminuir el apetito. El artículo señala que el tratamiento requiere repetidas inyecciones de GO-CoA-Tat y, por lo tanto, es poco probable que se desarrolle como un medicamento para la obesidad humana. La importancia del estudio radica en que ha establecido que la enzima GOAT es un blanco valioso para el desarrollo de esfuerzos hacia un tratamiento de la obesidad.