CLAUSURADO EL CONGRESO NACIONAL

Provida anima a "denunciar" a los que apoyen "el megagenocidio del aborto"

La Declaración de Zaragoza pide a los Gobiernos que promuevan soluciones respetuosas con la vida.

"Denunciar públicamente a quienes violen el derecho a la vida, en especial si son funcionarios públicos o políticos en campaña electoral". Este es uno de los objetivos que se recogen en la Declaración de Zaragoza, el documento que se ha aprobado en el IV Congreso Internacional Provida, que finalizó ayer en Zaragoza y que ha contado con la presencia de más de 1.000 congresistas de treinta países.

 

Una denuncia que quiere acabar con "el aura de respetabilidad que tienen todas aquellas personas que se dedican a hacer abortos. Nosotros no pretendemos penar a nadie, sino que queremos que se den cuenta del rechazo social que genera el aborto en la sociedad y que dejen de hacerlo", señaló José Pérez Adán, miembro del Comité Permanente de los Congresos Internacionales Provida.

 

En la Declaración de Zaragoza proponen que el aborto sea denominado, a partir de ahora, 'megagenocidio', que, según calculan, habría originado más de 800 millones de muertes como consecuencia de abortos 'legales'. "Esta es la causa que más víctimas ha provocado en toda la historia de la humanidad. Así, que ya es hora de que a todos nos de un poco de vergüenza hablar del aborto", apuntó Pérez Adán.

Víctimas humanas

Además, recordó que Provida pretende ser "la voz de los que no llegan a nacer por decisión ajena" y pidió que se les reconozca como "víctimas humanas de una acción que hay que denunciar". En el texto, los firmantes se comprometen a "patrocinar gratuitamente demandas de las mujeres víctimas del mega-genocidio del aborto, para que obtengan un justo resarcimiento de sus daños, contra el Estado y demás responsables de sus padecimientos". También piden a los gobernantes, legisladores, médicos, colectivos y miembros de la sociedad que ayuden a las mujeres embarazadas y ejecuten programas para fortalecer a la familia y eliminen "toda práctica abortiva, eugenésica, eutanásica o que manipule la vida humana".

 

En la Declaración aseguran que lo peor que le puede pasar a una madre es "hacer matar voluntariamente a su propio hijo. Aún cuando algunas lo nieguen de momento, decidir la muerte de su bebé les provoca un sentimiento de culpa y una herida imposibles de borrar".

 

Esta es una de las razones, según Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia, del "éxito" de las acciones Provida en España porque "en nuestro país hay dos millones de personas que saben que el aborto es el peor drama de su vida", señaló.