CONSUMO

Protección de Datos actúa contra las 'listas negras' de las emisoras de taxis

Reclama que el usuario sea informado del tratamiento a sus datos personales y la eliminación de estos concluido el servicio prestado.

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha elaborado un informe en el que rechaza la inclusión de datos de usuarios en las "listas negras" elaboradas por emisoras de taxis en distintas ciudades españolas. Así, indica la obligación de informar al usuario sobre la existencia de un fichero de datos y de "eliminar los mismos una vez concluido el servicio realizado". El informe ha sido realizado a petición de la asociación de Consumidores en Acción FACUA, que recientemente advirtió sobre la existencia de estas bases de datos para poder rechazar a usuarios que en anteriores ocasiones no esperaron la llegada del taxi solicitado.


Según informó la organización de consumidores, el informe realizado por el gabinete jurídico de la AEPD indica que el usuario deberá ser informado "de la existencia de un fichero de datos de carácter personal, de la finalidad de la recogida de éstos y de los destinatarios de la información", así como de "las consecuencias de la obtención de los datos". Además, las emisoras de radiotaxi deberían ofrecer "la posibilidad de ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición" a dicha recogida de datos, aunque sólo se trate del número telefónico del solicitante y de su dirección.


Pero sobre todo el informe especifica que, como regla general, el dato "deberá haber sido cancelado una vez concluido el servicio, por lo que no sería posible su conservación y aún en menor medida su inclusión en una 'lista negra'". De esta forma se respeta el principio de conservación recogido en la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal. En su artículo 4.5 la norma subraya que "los datos de carácter personal serán cancelados cuando hayan dejado de ser necesarios o pertinentes para la finalidad para la cual hubieran sido recabados o registrados". En este sentido, los datos sólo podrían conservarse si el interesado accediese, explica la AEPD, quien subraya además que la única manera de legalizar el uso de la información para negar el servicio en un futuro es que el usuario sea informado "de forma expresa" por la emisora acerca de que la prestación de su servicio incluye el aviso a la misma si finalmente decide usar otro vehículo. Es decir, que el usuario debe saber que si opta por no esperar el taxi y no avisa a la compañía se le podría denegar el servicio en adelante.


El portavoz de FACUA, Rubén Sánchez, se mostró satisfecho con el informe elaborado por Protección de Datos, dado que se trata de "un problema a nivel nacional", aunque recordó que los únicos antecedentes son del año 2006 en Vitoria y más recientemente en Sevilla y Córdoba, donde se han registrado los casos conocidos hasta el momento sobre estas 'listas negras' de clientes.


Tiempos de espera


Sánchez resaltó la necesidad de que, al tratarse de un servicio público, las autoridades competentes en Consumo o Transportes regulen sus condiciones contractuales y los parámetros de calidad, y volvió a reclamar una regulación sobre la información que las emisoras deben facilitar al usuario en el momento de solicitar un servicio, como el tiempo máximo estimado para la llegada del taxi -a fin de que el consumidor decida si lo quiere o no y la matrícula o número de licencia del vehículo que le recogerá. Asimismo, deberían informar de cualquier incidencia que provoque la demora del taxi para conocer si el usuario desea seguir esperando.


FACUA reclamó que estas compañías se ajusten a la Ley Orgánica de Protección de Datos y rechazó además la pretensión de las emisoras de imponer el cobro del servicio o una penalización a aquellos usuarios que deciden dejar de esperar, argumentando que representa una "cláusula abusiva" y una "situación de claro desequilibrio entre las partes". Así, la organización recordó que no existe ningún tipo de bonificación o descuento en la tarifa cuando es el usuario el que tiene que esperar un plazo excesivo de tiempo.