Predicen menos huracanes, pero más intensos, a finales de este siglo

Menos huracanes, pero más intensos. Las últimas proyecciones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) estadounidense para las últimas décadas de este siglo matizan, e incluso contradicen, la percepción común sobre una proliferación de los ciclones en el Atlántico. Un estudio dado a conocer ayer vaticina que las perturbaciones ciclónicas en la cuenca atlántica registrarán "un incremento ligero en intensidad" y acarrearán más lluvias. A cambio, serán menores en número.

Se trata de una predicción con la vista puesta a finales del siglo XXI, "que añade nuevas evidencias al consenso fijado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático y otros análisis sobre la probabilidad de huracanes gradualmente más intensos a medida que el clima sigue calentándose", según Tom Knutson, autor principal del trabajo, publicado "on line" en "Nature Geoscience".

El nuevo análisis testó además la influencia potencial de los llamados gases de efecto invernadero, responsables de calentamiento global, en las perturbaciones tropicales atlánticas al final del siglo XXI. Las simulaciones revelaron un nivel creciente de la cizalla de vientos (cambio súbito de la velocidad y/o dirección del viento) y otras alteraciones que, combinadas, pronostican un menor número de huracanes.

La temperatura superficial del Atlántico tropical subió a lo largo del siglo XX y algunas investigaciones sugieren una correlación entre este alza y la actividad ciclónica desde al menos 1950. En realidad se trata de un tema muy polémico sobre el que existe poco consenso científico. De hecho, muchas voces autorizadas ponen en duda que el cambio climático avive el número y la intensidad de los huracanes atlánticos.

Según este trabajo de la NOAA, las emisiones de CO2 tendrán "escaso impacto", e incluso podrían causan un cierto descenso, en el número de tormentas tropicales y huracanes atlánticos.