Pilar Narvión y la AGM, modelos de fructífera dedicación

. La séptima edición de los Premios HERALDO tuvo dos protagonistas: una ausente, Pilar Narvión, y otra muy bien representada, la Academia General Militar. Narvión, periodista nacida en Alcañiz cuya larga y destacada trayectoria fue reconocida con el premio Antonio Mompeón Motos, no pudo acudir a Zaragoza para recibir su trofeo, pero este le fue entregado el pasado martes en su casa madrileña por la presidenta editora de este diario, Pilar de Yarza.

El momento fue recogido en un vídeo que anoche pudieron contemplar los invitados a la gala de los premios. En dicho audiovisual, Pilar de Yarza da “con todo cariño” la estatuilla a Narvión, diciéndole: “El periodismo te debe muchísimo”. No en vano la alcañizana, jubilada desde 1983, fue a lo largo de su vida testigo y narradora de importantes acontecimientos del siglo XX, desde la firma del Tratado de Roma en 1957 a la Transición Española en los años 70, pasando por el Mayo del 68 francés. Narvión estudió en la Escuela de Periodismo en Madrid y llegó a ser directora adjunta (todo un hito para una mujer) del diario ‘Pueblo’.

La periodista recibía su premio con “enorme emoción” cuya “máxima expresión -bromeó- es que yo, que soy la superparlanchina y en mi vida me han podido parar de hablar, pues ahora la emoción me ha parado”. Narvión se declaró “tránsfuga del siglo XX” y, con sentido del humor -algo que comparte con su antecesor en el premio, Antonio Mingote-, dijo: “Me hace gracia saber que existo” en un nuevo siglo en el que “yo no sé cómo funciona un ordenador y mis sobrinos de tres años sí”.

En cuanto a la Academia General Militar, fue su director, el general Juan Antonio Álvarez Jiménez, quien acudió -junto a su ayudante Manuel Martín, ocho cadetes y el capitán Juan Alfonso Tejada- a recoger el premio al Desarrollo del Conocimiento o los Valores Humanos, que le fue entregado por Fernando de Yarza, vicepresidente de HERALDO. El general manifestó su “profundo y sincero agradecimiento” por un galardón que premia el “trabajo silencioso, constante y riguroso” de una institución entre cuyos valores están la solidaridad, la lealtad, el compañerismo, la abnegación, el sentido de la justicia, el valor, la disciplina y el afán de superación. Álvarez Jiménez también tuvo unas palabras para la Universidad de Zaragoza, “a la que nos unen lazos de afecto, respeto y admiración”, dijo. Y con la que comparten la formación de los jóvenes cadetes.

La presidenta editora de HERALDO, Pilar de Yarza, fue la encargada de cerrar el acto con un discurso en el que subrayó que “Pilar Narvión encarna lo mejor y más noble del periodismo: honestidad y talento al servicio de la verdad y de los lectores”, y destacó el hecho de que “los oficiales del Ejército español” aprendan en la Academia General Militar “el espíritu y la letra de la Constitución de 1978”, que ha “proporcionado a España estabilidad institucional y libertades democráticas”. También incluyó en su alocución algunos de los temas de actualidad que más preocupan en Aragón, como el aprovechamiento del legado de la Expo, la “incertidumbre que planea sobre la planta Opel en Figueruelas” o los “hitos” que son las “plataformas logísticas o Motorland”.