ANÁLISIS

Pequeñito, matón y con Windows en el corazón

Este pequeño terminal de HTC destaca por su reducido tamaño y su elegante diseño exterior.

Es pequeño, algo más grande que una tarjeta de crédito, pero hace lo mismo que sus hermanos mayores: muestra páginas web, consulta las redes sociales, sirve para consultar el correo electrónico, reproduce vídeo de YouTube...

El HD Mini de HTC es la miniaturización del HD2, un teléfono que sorprendía por las enormes proporciones de su pantalla, que en esta nueva versión conserva la calidad pero con escasos ocho centímetros de diagonal.

El Mini también guarda en su interior la versión 6.5 de Windows Mobile, y aunque HTC se ha esforzado mucho en ocultar el tosco sistema operativo de la ventanas con un interfaz vistosa y muy funcional, un par de 'clicks' bastan para encontrarse de bruces con un 'software' que recuerda a un anticuado Windows 95 con menús grises. Además, su catálogo de aplicaciones es bastante decepcionante.

Su procesador es de tan solo 600 Mhz, pero el sistema está bastante optimizado y responde bien sin colgarse en ningún momento.

Este terminal cuenta con una lente de 5 Mpx algo decepcionante que, aunque puede sacar de un apuro, no hace el trabajo de una cámara de fotos compacta. Además, carece de flash, por lo que tanto las fotos como los vídeos nocturnos pasan a ser de una pésima calidad.

En definitiva, es un buen móvil para aquellos que no le exigen mucho a un 'smarthphone', les gustan los sistemas operativos sencillos y no precisan de multitud de aplicaciones. Además, su reducido tamaño hará las delicias de quienes aprecien el espacio en sus bolsos o bolsillos y el diseño sobrio y compacto en un terminal móvil.