SUPERACIÓN

Pedro y Pablo saben lo que de verdad importa

Uno, waterpolista olímpico. Otro, primer licenciado europeo con síndrome de Down. Participan hoy en un congreso en Zaragoza.

Aparecen como si fueran amigos de toda la vida. Como los Picapiedra. Pedro y Pablo. Aunque suene raro, muchas cosas les unen. El primero, deportista olímpico, oro en Atlanta 96. Sus resacas no eran solo de éxito: empezó con la bebida y la droga y hoy, rehabilitado, se asoma a la tele en 'Hermano mayor', donde ayuda a jóvenes con problemas. El segundo es el primer licenciado europeo con síndrome de Down. Ganó la Concha de Plata al mejor actor por 'Yo también'. No logró el Goya, pero no importó. "Me quitó un peso de encima", admite.

"Nuestro discurso es global, es el de 'a mí no me va a vencer nada", dice Pablo convencido. Y Pedro le apoya: "Las experiencias son distintas, pero con un tronco común: Pablo no eligió ser síndrome de Down. Yo sí elegí beber y tomar drogas, pero no ser adicto. Él se ha desprendido de su cliché y yo quiero derribar otro: el drogadicto no solo existe en un barrio marginal".

Hoy, lo contarán en el Palacio de Congresos de la Expo, en el encuentro 'Lo que de verdad importa', que compartirán con Nando Parrado, superviviente del accidente de avión de Los Andes, y que ha sido organizado por la empresa Además Proyectos Solidarios y la Fundación Canfranc. Unas charlas que, además de presentarlos, les han hecho darse cuenta de lo que en realidad merece la pena. "Tener un objetivo claro e ir a saco a por ello", resume Pablo. "Y la salud y la familia", le apoya Pedro. Aunque ahora el sol les viene de cara, tienen malas experiencias en su maleta. Pero no les cuesta hablar de ellas. "Más me costaría pontificar sobre ingeniería", reconoce Pedro. "Y a mí sobre el sexo de los ángeles", responde Pablo. Eso sí, sobre ellos mismos, lo cuentan todo. Pablo Pineda, por ejemplo, se queja de que las personas con síndrome de Down tengan que vivir con el 'no' por delante: "tú no tendrás novia, no vas a estudiar? Así que yo me dije: ¡Os vais a enterar!".

Pedro García Aguado, por su parte, confiesa que ha aprendido a ser responsable por lo que hizo, y no a considerarse una víctima. "Lo negativo te ayuda a crecer", opina. Y al revés. Durante su charla, se emite un vídeo con sus éxitos deportivos y el tema 'Desolado', de Pastora, de fondo. "Así me sentía. Nunca tomé nada para competir. Pero sí después. Cuento lo que me robó la droga, pero también lo que aprendí en el centro terapéutico. Y quien me escuche que decida si está bien o mal", declara.

Ninguno busca la fama, pero la tele y el cine la dan. Pablo se siente raro cuando le piden autógrafos. "No soy Bisbal", bromea. Pedro tuvo su época como deportista y, ahora, como rostro televisivo. "Nadie debe ponerte en un pedestal", aduce. Sin embargo, no esperaba encontrar un fan tan cerca. "Los del waterpolo erais mis ídolos", le confiesa Pablo. "Ya ves, tú sacándote la carrera y yo mojándome el culo", le quita hierro Pedro...