HERALDO ABIERTO

Pastores por un día

Fernando Pérez, de Alagón, es uno de los jóvenes que ha conseguido su diploma para conducir un rebaño de ovejas gracias a la campaña "Se buscan pastores" de Ambar y la Fundación del Quebrantahuesos.

Fernando Pérez ya tiene su diploma para llevar un rebaño de ovejas gracias a la campaña "Se buscan pastores", impulsada por Ambar Green y la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ). El fin de esta iniciativa es dar a conocer los problemas de una profesión que está en periodo de decadencia. Fernando no dudó en dirigir un rebaño virtual desde su casa, sólo a través de su ordenador, la ayuda de un ratón y su destreza, al enterarse de este juego "on line", gracias a un concejal de su pueblo, Alagón.


La campaña "Se buscan pastores" quería acercar a la sociedad el día a día de la ganadería de una forma simpática y amena. Por ello, entre los 4.000 cibernautas que terminaron la prueba, fueron 10 los elegidos para pasar un fin de semana en la Estación Biológica Monte Perdido, que regenta la Fundación en Revilla.


"La prueba más difícil fue la de pasar las ovejas de un lado a otro de un puente", comenta este zaragozano que, a pesar de no tener un vínculo estrecho con el ganado ovino, lo ha vivido de cerca por ser de una zona rural.


El resto de "nuevos pastores", César Sanz, Inmaculada Fabana o Vanesa Hansen procedían de las localidades zaragozanas de El Bayo, Castejón, Ejea de los Caballeros y de la capital aragonesa. Los siete que finalmente acudieron a poner en práctica las clases realizadas mediante la pantalla del ordenador, cumplían un perfil con una media de 30 años y aunque ninguno venía de familia ganadera, todos tenían relación con el mundo rural o trabajaban en algún departamento de Agricultura y Medio Ambiente.


Esquilar ovejas, darles sal para reponer sus niveles minerales, guiarlas hasta un abrevadero, ponerles GPS o separarlas de las cabras fueron algunas de las tareas que tuvieron que hacer los nuevos pastores y algunas de ellas fueron puestas en práctica durante este pasado fin de semana en los montes de Tella-Sin (Huesca), donde uno de los pastores de la zona les habló de la dureza de la profesión.


Los ganadores llegaron el pasado sábado a Aínsa y tras visitar el Eco museo-Centro de Visitantes se trasladaron hasta Lamiana donde observaron las imágenes de unas cámaras tomadas en un comedero de quebrantahuesos y acompañaron al rebaño de unas 500 ovejas hasta una granja donde, entre otras cosas, les dieron sal.


El pastor Feliciano Sesé les explicó los problemas actuales de la ganadería que ha hecho descender en un 9% el número de pastores en los tres últimos años en Aragón, debido al sacrificio diario de estar con las ovejas, el aumento del precio del pienso y el estancamiento del precio del cordero y los cabritos. Frente a eso, Sesé animaba a los jóvenes a seguir con la cabaña ovina donde el trabajo se realiza en plena naturaleza y "no es tan estresante como otros trabajos de la ciudad".


Después de 11 años de colaboración, la campaña Ambar Green se dirige hacia las gentes que viven de la ganadería y ha destinado más de 6.000 euros para comprar 150 cabezas de churra tensina y cabra pirenaica que se repartirán entre los cinco pastores que perduran en esta zona próxima a Ordesa y al Cañón de Añisclo.


Durante el fin de semana, el objetivo fue acercar la problemática de la ganadería extensiva con la que se limpiaba los montes y evitaba de esa manera el riesgo de incendios, además de conocer algunas de las aves del Pirineo que están en peligro de extinción. "Es una forma de valorar el trabajo del pastor al conocer más de cerca las tareas del día a día", comentó el participante de Ejea. Además, a todos les sorprendía que una marca de cerveza impulsara este tipo de iniciativas, ligadas desde sus inicios al mantenimiento de las actividades tradicionales, aves protegidas y, en las últimas ediciones, creación de abrevaderos, cercados eléctricos, colocación de GPS a las ovejas y el aumento de la cabaña.


La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos aprovechó para dar a conocer sus trabajos con el seguimiento de las aves del Pirineo y la reinserción del quebrantahuesos en Picos de Europa. Los participantes disfrutaron del entorno con una excursión a los Miradores de Revilla durante la mañana del domingo.