Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

SEGUNDO PREMIO: 147

"Es un número bajito y raro"

El 00147, el más pequeño que obtiene un gran premio en la historia del sorteo, cayó en Sort, Sestao y Burgos, además de Calatayud.

La lotera Ana Angulo celebra junto a clientes y amigos.
"Es un número bajito y raro, pero a la gente le encantó y se vendió todo"
EFE

Nadie lo quería. No era uno de los números que a la gente le gustaba. Tenía muchos ceros y dentro de los cánones de supersticiones, manías, fobias y demás conjugaciones raras, ese número es maldito. Pero las manos inocentes de los niños de San Ildefonso, los caprichosos bombos y la diosa Fortuna, que tiene mucha mano en este negocio, decidieron que el 00147 fuera agraciado con el segundo premio del Sorteo Extraordinario de Navidad. Toma ya. Todas las teorías se iban al garete. Por obra y gracia de Eduardo Escobar y Alejandra Alver, este 00147 se convertía en el número más bajo de la historia en lograr un premio tan alto.


Los dos chavales cantaron el número a las 10.52. Eduardo se quedó un poco atascado. Tal vez la sorpresa o los nervios. Pero enseguida se dio cuenta de que sí, que el número agraciado era el 00147. Un número que viajó, además de a la localidad zaragozana de Calatayud, a Madrid, Sestao (Vizcaya), Sort (Lérida), Santiago de Compostela, Roa de Duero (Burgos) y Velez de Benaudalla (Granada).


En la capital española, se repartió entre Doña Manolita, uno de los puntos neurálgicos de la suerte en este país, y en el barrio de Salamanca. "Es un número bajito y raro, pero a la gente le encantó y se vendió todo", comentó la lotera Isabel Villalobos, dueña de la Administración número 51 de Conde de Peñalver, que negaba una y otra vez aquello de los números feos.


El 00147 "es una herencia" que la abuela de los actuales dueños dejó como parte de la tradición lotera. Una administración que ha pasado de padres a hijos "y que hacía tiempo" que daba nada, explicó Isabel. Dos series del 00147 han dejado 100.000 euros al décimo, uno de ellos se queda en casa de los Villalobos. "Nos ha tocado un pellizco", comentó la lotera con un cartel con el número entre las manos.


De los veinte pellizquitos distribuidos solo una mujer se acercó a la administración a celebrar su suerte: "Lo repartiré con mis hijos", dijo la afortunada mientras huía de la prensa. Todo lo contrario le sucedió a su colega de Doña Manolita. "Nos costó bastante venderlo. La gente no lo quería, lo rechazaba, tiene muchos ceros, este no sale", explicó Concha Coronado a los medios en medio de la Gran Vía.


La suerte del segundo premio, que además de en Calatayud se paseó por Zaragoza en cuatro ruedas gracias al concesionario de Alfa Romeo, no solo visitó la capital de Ebro. El 00147 también se repartió en otra localidad en el corazón de la Ribera de Duero. En la localidad burgalesa de Roa, la suerte dejó 58 millones en un pueblo de 2.500 habitantes.


Un espaldarzo económico importante para la localidad, orgullosa sede del Consejo Regulador de la denominación de origen y que la crisis no ha azotado con tanta dureza. Es una gran "inyección económica" en palabras del alcalde de Roa, David Colinas, quien narró la fiesta vivida en el municipio y especialmente en el African, café que ha repartido la mayor parte de los millones y donde el gran Papa Noel de su fachada parecía compartir la multitudinaria celebración. Ribera del Duero y champán para celebrar los millones que también repartió la lotera Susana Esteban, que llevaba algún décimo de los premiados, en una administración en la que es costumbre bien aceptada ofrecer números bajos.


Y en Sestao, la lotera Ana Angulo celebró haber repartido una serie de 10 billetes del 00147 a un grupo de vecinos que lleva más de 40 años abonados a ese número.