TRADICIÓN

Multitudinario, polémico y rápido Torneo del Toro de la Vega en Tordesillas

Apenas cinco minutos bastaron a los caballistas para acabar a lanzadas con el astado.

Los caballistas persiguieron a Platanito hasta el llamado campo del honor.
Multitudinario, polémico y rápido Torneo del Toro de la Vega en Tordesillas
CéSAR MANSO/AFP

Un ejército de varios cientos de caballistas, sin apenas orden y control, desvirtuó ayer por la mañana en Tordesillas (Valladolid) el Tradicional Famoso y Único Torneo del Toro de la Vega, breve y decepcionante, donde el astado Platanito rindió su vida en apenas cinco minutos.


Fue el jinete Marcos Rodríguez San José, natural de Tordesillas, quien asestó la lanzada mortal al toro de nombre Platanito, de la ganadería de Valdeolivas, dentro de una pelea desigual sin que el animal, de gran arboladura, pudiera emplazarse y elegir el terreno adecuado donde hacer frente a los armados.


Herrado con el número 13, de capa negra y con un peso de 550 kilos de peso, el bravo fue soltado a las 11.00 desde un cajón instalado junto a la plaza Mayor de la Villa del Tratado, y realizó una carrera a trompicones en su descenso por las calles del Empedrado y de San Antolín hasta el puente sobre el río Duero.


Varios mozos encelaron al animal en este punto, donde respetaron la servidumbre de paso que tiene según la ordenanzas de este torneo, de origen medieval, declarado de Interés Turístico desde 1980, y que la Junta de Castilla y León protege dentro de su Reglamento de Espectáculos Taurinos con la categoría de festejo tradicional.


A las once y cinco minutos tronó en la vega una bomba de mortero para indicar que Platanito ya había penetrado en el denominado palenque o campo del honor, una zona debidamente acotada, señalizada y situada en un terreno arenoso junto a un pinar donde los jinetes, al envolver al bravo y taparle la salida, impidieron su entrada al mismo con el fin de facilitar su quehacer lejos de los árboles.


Los caballistas, en su mayor parte espectadores de privilegio que no participantes, no solo hurtaron al bóvido el alivio de una mejor defensa entre los pinos, su perdedero natural, sino que impidieron a los corredores de a pie presenciar e incluso participar en el torneo, como fue el caso de una lancera adolescente que no pudo acceder al lugar donde las monturas llevaron al toro.


En un claro arenoso ubicado junto al antiguo campo de tiro de Tordesillas, a unos dos kilómetros de la población, Marcos Rodríguez San José acometió a Platanito a la media vuelta y le hundió la lanza por el costado derecho. El animal dobló sobre las 11.10 y se incorporó en al menos dos ocasiones antes de ser apuntillado.


El lancero vencedor, que en una edición precedente ya ganó el torneo 'ex aequo', fue escoltado por más de un centenar de monturas en su regreso hasta Tordesillas, donde fue proclamado vencedor en la plaza Mayor.


Más de 30.000 personas, según fuentes municipales, presenciaron el sacrificio del Toro de la Vega o de la Peña en alusión a la advocación mariana de la población, de unos 7.500 habitantes, situada a unos 30 kilómetros de Valladolid y que estos días celebra sus fiestas patronales.


Una discreta pero efectiva presencia de la Guardia Civil en el recorrido evitó posibles incidentes debido a las numerosas protestas que en los últimos días han pedido la erradicación de este espectáculo por parte de asociaciones ecologistas, naturalistas y de protección animal.


El presidente de la Asociación Taurina Parlamentaria, Miguel Cis, aclaró ayer que "la celebración del Toro de la Vega es un festejo al margen de la fiesta de los toros y la tradición taurina", a raíz de la polémica creada. Desde la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales se calificó de "atrocidad".