TRÁFICO

Mínimo histórico de muertos en las carreteras durante el puente del Pilar

El puente del Pilar marcó un mínimo histórico en el número de fallecidos en las carreteras. Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), a las 20.00 horas del lunes habían muerto 11 personas en el mismo número de accidentes. Además, se produjeron nueve heridos graves y cinco heridos leves. Estas cifras distan mucho de las producidas en años anteriores. En 2007, con un fin de semana de tres días, las carreteras se cobraron 36 muertos; hace ocho años, cuando el Día de la Fiesta Nacional también cayó en viernes, los muertos fueron 37 y en 1998, cuando la operación especial también duró tres días, ocurrieron 43 accidentes, en los que perecieron 52 personas.


Los datos de este largo fin de semana han sorprendido porque todos los factores estaban en contra. Era el primer puente después de las vacaciones estivales y el buen tiempo hizo que los indecisos se decidieran a última hora a salir a las carreteras para disfrutar de unos días de descanso. Estos rezagados y las salidas ya previstas hicieron que el viernes pasado las carreteras de las grandes ciudades sufrieran unos atascos kilométricos. Esta avalancha no se tradujo en accidentes ni en muertos y la DGT pudo poner un cero en el número de fallecidos.


El sábado se produjeron tres accidentes con tres muertos. El suceso más grave se produjo en Talavera de la Reina (Toledo), donde el mismo siniestro falleció una personas y otras tres resultaron heridas graves. El domingo se fallecieron diez personas en otros tantos accidentes, mientras que ocho personas resultaron heridas graves y otras cinco, leves. Uno de los finados fue un niño de 9 años, que no pudo recuperarse de las graves heridas que sufrió en un siniestro en la AP-68 en Ribera Baja (Álava). El accidente tuvo lugar sobre las cinco y media del domingo cuando un turismo Alfa Romeo y una furgoneta Volkswagen colisionaron. Seis personas resultaron heridas, siendo los más graves un adulto y el niño fallecido.


Por otra parte, la vuelta a casa transcurrió con los atascos habituales en las grandes ciudades, aunque con una novedad. Los problemas en las vías de acceso comenzaron a producirse a primera hora de la tarde. Muchos conductores quisieron llegar antes de comer para evitar los problemas de media tarde. De esta manera las entradas a Madrid por la A-6 o la A-1 o las vías de acceso de Valencia tuvieron las primeras retenciones a esas horas; por la tarde, los problemas se multiplicaron en todos los accesos a Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Bilbao o Valladolid.