Los tiempos medios de espera en la sanidad pública para someterse a una técnica de reproducción asistida se han reducido en los últimos años, aunque hay que esperar una media de 145 días para los tratamientos de inseminación artificial conyugal y más de un año (400 días) para los de fecundación in vitro.

Esta es una de las conclusiones del estudio 'España 2011. Técnicas de Reproducción Asistida. La necesidad de ampliar la atención', realizado por ADECES (Asociación pro Derechos Civiles, Económicos y Sociales) en 130 centros que realizan algún tipo de técnica de reproducción, de los que el 72% eran públicos.

Según el análisis, el tiempo medio de espera para la inseminación artificial de donante es de 105 días, mientras que para la ovodonación aumenta casi 200 días y se sitúa en los 547.

No obstante, el tiempo máximo de espera en esta técnica, al igual que en la inseminación artificial, se aproxima a los dos años, ha informado la asociación en un comunicado.

El número de centros que practican la reproducción asistida se ha incrementado en un 4,5% desde 2008 y, salvo Ceuta y Melilla, todas las comunidades autónomas disponen de centros en los que se realiza inseminación artificial y fecundación in vitro.

En cambio, la ovodonación solo se practica en tres centros, situados en la Comunidad Valenciana, Galicia y País Vasco.

El precio medio de un tratamiento de inseminación artificial conyugal se sitúa en los 630 euros y en 985 si es de donante, en tanto que la fecundación in vitro registra un coste medio de 4.119 euros y la ovodonación de 6.267.

La sanidad pública sitúa la edad máxima para someterse a estas técnicas en los 40 años, aunque la Sociedad Española de Fertilidad llegó al consenso de establecer el techo en los 50 años, que es el que adoptan los centros privados.

En la práctica, la edad media máxima oscila entre los 39,7 años para las inseminaciones artificiales y los 41 para la ovodonación (45 años en Galicia), en tanto que la horquilla en el sector privado va de los 42 a los 50 años.

El estudio incide en que a la edad hay que añadir los efectos generados por las listas de espera, de tal forma que una mujer de 38 años se verá excluida de la ovodonación en dos comunidades (Valenciana y País Vasco) por esta causa.

En cuanto a las razones para impedir el acceso a las técnicas de reproducción asistida a las mujeres que quieren ejercer la maternidad en solitario o son una pareja lesbiana, el informe ha detectado impedimentos en Asturias, Madrid y Murcia.

Un 34% de los profesionales públicos y un 93% de los del sector privado son partidarios de conciertos con la sanidad pública para reducir las listas de espera.