MUERTE DE RAYAN

Más de 50.000 enfermeros de toda España se concentran para mostrar su indignación por su situación laboral

Más de 50.000 enfermeros se concentraron en hospitales y centros sanitarios de toda España para mostrar su indignación a las diferentes administraciones sanitarias por el trato dado a la profesión tras los hechos sucedidos en el Hospital Gregorio Marañón, y demandar la adecuación de las plantillas a la ratio europea. Además, más de 200 enfermeras y miembros del Comité de Empresa del Hospital General Universitario Gregorio Marañón se manifestaron a las puertas del centro para pedir la dimisión del gerente, Antonio Barba, por no rectificar públicamente las declaraciones en las que calificaba de "error terrorífico" la actuación de la enfermera que causó la muerte del pequeño Rayan.


Según informó el Sindicato de Enfermería (SATSE) las concentraciones, que han tenido un seguimiento del cien por cien de la plantilla, se han realizado en todos los centros de toda España, como el Hospital Reina Sofía de Córdoba, Ramón y Cajal y Gregorio Marañón de Madrid, Clínico de Valladolid, Virgen del Rocío de Sevilla o La Fe de Valencia, así como en otros centros de salud más pequeños.


Durante las concentraciones se ha leído un manifiesto en el que se ha trasladado las condolencias a la familia, el apoyo a la compañera afectada, además de denunciar públicamente la situación en la que trabajan las enfermeras día a día. Según expresa el manifiesto, la sociedad debe saber, que "a los profesionales se les obliga a trabajar con unas plantillas deficitarias, sin que se sustituyan gran parte de las bajas ni los permisos, con gran sobrecarga de trabajo y, obligándoles, incluso en un mismo turno, a realizar el trabajo en distintos servicios o unidades".


Ademas, SATSE acusó a la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, de "no realizar ninguna declaración formal que sitúe la realidad de los hechos y transmita su apoyo a la profesional afectada y a todo el colectivo de enfermeros". La delegada de SATSE en el Gregorio Marañón, Pilar San Martín, expresó su "descontento" con el informe emitido por la Dirección General de Inspección de la Consejería de Sanidad, pues que, a su juicio, "cuenta lo que sucedió, pero no busca los motivos reales del incidente".


Los profesionales de enfermería exigen que el Ministerio impulse un Plan para la adecuación de las plantillas de enfermería del Sistema Nacional de Salud a los ratios europeos y, especialmente, a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A su vez, piden que se acabe con la rotación forzosa e indiscriminada de profesionales entre diferentes unidades, que se implanten protocolos de Acogida y Tutelaje de los nuevos profesionales que se incorporan a un centro o unidad, que se ponga freno al abuso de la polivalencia de la enfermería, desarrollando su especialización y definiendo los ámbitos y puestos de trabajo que requieren una especial calificación, y que se introduzcan protocolos de trabajo y de seguridad para el conjunto del Sistema Nacional de Salud.


Sindicatos

Por su parte, el secretario general de UGT en el Gregorio Marañón, Miguel ngel Bodega, se mostró "indignado" a causa de "la ineptitud de Antonio barba en la organización y planificación del hospital", en el cual un 40% de las enfermeras se encuentran en estado de interinidad. Además, Bodega denunció "la falta de tacto del gerente del hospital al no visitar el departamento materno infantil para dar su apoyo a los trabajadores". Por otra parte, acusó al consejero de Sanidad de la Comunidad, Juan José Güemes, de "actuar de forma sigilosa, lo que no está contribuyendo a la normalización de la situación". "Desde UGT no se descarta la posibilidad de una huelga, aunque es algo que no se ha sopesado todavía", aseguró Bodega. En este sentido, la delegada de CCOO en el centro sanitario, Cristina Vicente, declaró que "el paro laboral era algo de lo no habían hablado todavía".


La enfermera Alicia Martínez Cordero, que realizó sus prácticas en el Hospital 12 de octubre, y que pertenece a la misma promoción que la enfermera apartada del ejercicio profesional, declaró que existe "una clara falta de experiencia por parte de los recién graduados especialmente en unidades tan críticas como la de neonatología". Por último, la enfermera del Gregorio Marañón, Patricia Rodríguez, reclamó "la puesta en marcha de un programa de formación previa para servicios especiales", y aseguró que "no se puede contratar a alguien y al día siguiente soltarle en una UVI como le ha pasado a su compañera".