Los piratas en Somalia, una preocupación creciente del sector pesquero español

Los asaltos de piratas a embarcaciones vascas en aguas de Somalia han constituido una preocupación creciente en los últimos años para el sector pesquero y, de hecho, en la pasada legislatura el asunto fue abordado en varias ocasiones en el Parlamento mediante iniciativas de los nacionalistas vascos.


El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, contestó en el pleno del Congreso a una pregunta del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, quien en 2006 se interesó por las medidas que pensaba adoptar el Ejecutivo para hacer frente a la "más absoluta indefensión" que a su juicio sufría la flota atunera.


Zapatero reconoció que Somalia es una zona "donde existe un riesgo evidente para quienes faenan" y recordó que si bien el Ministerio de Agricultura había decidido "anular la posibilidad de pescar en aguas jurisdiccionales de Somalia", en las internacionales, con un riesgo menor, se estaban tomando "medidas coordinadas de prevención y defensa" con Asuntos Exteriores.


Erkoreka le instó a utilizar los medios necesarios para "proteger a estos pescadores" y a no "eludir su responsabilidad", y recordó que estos piratas "acosan, persiguen, secuestran, atacan, roban e incluso matan" con "medios sofisticados, armas y embarcaciones".


La sesión de control en la que Zapatero contestó a esta pregunta se celebró en septiembre de 2006, pero meses antes, en mayo, el ministro de Asuntos Exteriores ya había explicado en el Senado que el Gobierno estudiaba el envío de una fragata con helicóptero para proteger a los pesqueros que faenaban en aguas de Somalia.


Fue el senador del PNV Víctor Bravo quien le preguntó por este asunto y le hizo ver la necesidad de enviar buques de guerra para custodiar a los congeladores vascos -unos 23 en aquella época- que operaban en aguas del Índico.


Moratinos, además de apuntar la posibilidad de desplazar una fragata a la zona, explicó entonces que gran parte de los casi 300 ataques de piratería ocurridos en todo el mundo se produjeron cerca de Somalia, debido a que los asaltantes trataban de aprovechar la "falta de un Gobierno efectivo" en este país.


La propia Comisión Europea admitió en 2006 que no podía garantizar la seguridad de los barcos que faenaban en Somalia, cuyas aguas consideraba entre "las más peligrosas del mundo", por falta de competencias y porque Europa no tiene un acuerdo con ese país.


Hace más de cinco años, en octubre de 2002, una fragata española que participaba en la operación "Libertad Duradera" rescató a 23 tripulantes de un mercante con bandera de las Islas Comores que se estaba hundiendo frente a las costas de Somalia, tras haber sido asaltado dos veces por piratas.