Los juguetes de alta tecnología, como las vídeoconsolas, tanto las portátiles como las fijas en el hogar, serán, previsiblemente, y de cara a estas próximas Navidades, los más perjudicados por el descenso del consumo y la crisis económica.

Por contra, el juguete didáctico y educativo, junto al resto del sector tradicional, será el más demandado por las familias, según ha apuntado el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor.

"La cautela" de gasto de las familias españolas como consecuencia de la crisis se traducirá en una apuesta por juguetes más económicos, "pero con un alto valor educativo y de máximas exigencias de seguridad".

El juguete, según ha apuntado, es uno de los productos de consumo, junto con los alimentos y productos farmacéuticos, sometidos a mayor presión normativa. Más que ocio y diversión

Además, Pastor ha remarcado que, si bien el precio será uno de los ejes claves en la elección, las familias son conscientes "desde hace ya muchos años" que el juguete es "mucho más que un producto de ocio o diversión".

"El juguete es educación, aprendizaje y un elemento clave en el desarrollo formativo del niño y del adolescente", ha aseverado.

Pastor ha recordado que en la pasada campaña navideña las ventas de vídeoconsolas y de productos de alta tecnología cayeron más de un 20% como consecuencia de la crisis.

Así, ha señalado que "los productos más caros son los que más están sufriendo".

Otra "clave" del mercado vendrá dada por "las marcas", pues los consumidores las ven como "garantía de calidad y seguridad" de los productos, según refleja -ha recordado- un estudio del Observatorio del Mercado del Juguete.

Con una facturación que se aproximará a los 1.200 millones de euros, cifra similar a la de años anteriores, la crisis provocará una caída del consumo interno de entre tres y cinco puntos porcentuales, mientras que la exportación rondará los 360 millones de euros del importe antes mencionado.Ventas al exterior

Por lo que respecta a las ventas al exterior, el descenso previsto en mercados como el portugués y el italiano, "que no están en su mejor momento", será compensado con una tendencia "algo más positiva" en Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y EE.UU.

El sector juguetero, "que desde hace años viene apostando por reducir su estacionalidad", ha remarcado Pastor, se juega en la campaña navideña el 75% de sus ventas totales.

Para ello, la diversificación temática, la innovación y la renovación de los catálogos es otra de estas claves, lo que exige un trabajo previo "de unos dos años, aproximadamente".

Pastor ha destacado también el reconocimiento obtenido por el sector del juguete español como "industria de interés cultural", distinción otorgada por el Ministerio de Cultura.