PARASELA DE MILÁN

Los hippies de Gucci y el romanticismo de Cavalli arrasan

El lujo y el glamour inundan esta semana la pasarela italiana de la mano de algunas de las mejores firmas italianas como Cavalli, Gucci, Trussardi o Iceberg.

Glamour, opulencia y lujo: La mujer de Gucci se engalanará en la temporada otoño/invierno 2008/09. La noche del miércoles, la marca italiana presentó su nueva colección en los desfiles de la "Milano Moda Donna", que seguirán hasta el sábado.


"Bohemian Glamour" tituló la diseñadora de Gucci, Frida Giannini, su nuevo trabajo. Lo que se vio sobre la pasarela fueron verdaderos hippies modernos. La falda es mini, los pantalones son estrechos en la cadera y terminan en botas altas con flecos. Los detalles, bordados y diseños son ricos, lujosos y fascinantes, los colores más bien moderados. Cada ornamento es único, promete el texto de presentación de la colección. Ninguna prenda se parece a otra.


En el caso de Iceberg, la imagen general de la moda invernal está determinada por los acolchados con pespuntes. La idea, habitual en realidad en chaquetas y abrigos, fue trasladada por la marca italiana a casi todas las prendas de vestir, de manera que se generaron siluetas muy singulares con mucho volumen.


Trussardi, por su parte, regresó al origen de la casa, el cuero. El material fue elaborado en todas las formas posibles, plisados, drapeados o arrugados y en parte teñido de colores potentes. En la marca inglesa Daks destacaron los abrigos con originales cuellos y mangas.


Roberto Cavalli, el excéntrico glamouroso entre los diseñadores italianos, se mostró esta vez romántico y folklórico. Motivos florales en colores apagados sobre fondo negro decoraron varios vestidos y abrigos. La silueta se compone muchas veces de una estrecha parte superior que desemboca en una falda acampanada. Con los pantalones estrechos, la mujer de Cavalli lleva un blusón de visón con mangas de piel. La falda de raso bordado se combina con jerseys tejidos.