Los herederos del dictador comunista rumano Nicolae Ceausescu recuperarán varias obras de arte, incluidos grabados de Goya, que fueron incautados por el Estado hace 19 años tras la decisión adoptada por un tribunal.

La fortuna de Ceausescu, que nunca se ha evaluado oficialmente, fue confiscada por orden de un tribunal militar que le condenó a él y a su mujer Elena a muerte por un pelotón de fusilamiento en el día de Navidad de 1989, después de que ambos intentaran huir de la revolución que le derrocó.

La decisión adoptada por el Tribunal de Apelación de Bucarest es definitiva, según indicó Haralambie Voicilas, abogado que representa a Valentin, el hijo de Ceausescu. "Adoptamos la decisión correcta (...) tras años de juicios, las propiedades vuelven a sus propietarios legítimos", afirmó.

El abogado explicó que la sentencia afecta a quince cuadros, incluidos varios de los artistas rumanos Nicolae Tonitza, Theodor Pallady y Gheorghe Petrascu, y dos grabados de Goya, que se encuentran en un almacén especial en el Museo Nacional de Arte.