TABAQUISMO

Los cigarros que se apagan solos ya son obligatorios en la Unión Europea

Una directiva europea de seguridad obliga a partir de este jueves a vender solo productos de Reducida Propensión a la Ignición (RPI), para evitar incendios.

Imagen de una fumadora en la puerta de un bar.
La ley antitabaco vacía los bares de noche y llena las calles de copas y ruido
ASIER ALCORTA

Todos los cigarrillos que se vendan en la Unión Europea a partir de este jueves deberán apagarse solos. Esta medida se ha ido aplicando de forma progresiva en España hasta hoy.


La UE busca con esta normativa, inscrita dentro de la Directiva relativa a la seguridad general de los productos, evitar los incendios que causan cada año los cigarros mal apagados. Solo en España, los fumadores provocaron un total de 326 fuegos forestales en 2009 (última estadística publicada por el Ministerio de Medio Ambiente) que arrasaron un total de 2.023,34 hectáreas.


Desde principios de verano, tanto Altadis como Philip Morris empezaron a fabricar y a comercializar los denominados productos de RPI, es decir, cigarros que se autoextinguen cuando se dejan sin vigilancia. La nueva normativa no habla de cambiar el papel, sino que exige un dispositivo que apague los cigarrillos cuando no se les aplica oxígeno, aunque la mayoría han optado por cambiarlo. 


Para adaptarse a la normativa tan solo sustituirán el papel tradicional por uno de la misma calidad, con franjas que actúan como “bandas rugosas de desaceleración”, reduciendo la velocidad de combustión del cigarrillo.


Los estancos de Zaragoza recibieron una notificación en septiembre de este año informándoles de la directiva europea. Esta información se les envió a los socios de la Asociación de Tabaqueros y también se colgó en su página web junto con el texto aprobado por Bruselas el 25 de marzo de 2008.

Sin cambios en el precio

El presidente de la Asociación, José Corral, señala que no ha habido cambios en los precios del tabaco por la introducción de este nuevo sistema y que este tipo de papel ha existido siempre, el que normalmente se utiliza para cigarros de liar. Las cajetillas no indican si contienen estos o los antiguos cigarros, solo aparece marcado en el cartón y en la factura que se quedan los estanqueros.


Desde la Asociación para la prevención del tabaquismo en Aragón (APTA) señalan que “son positivas todas las medias que sirvan para evitar que un cigarro olvidado pueda ocasionar tanto incendios forestales como en un espacio privado”.


La presidenta de APTA, María Pilar Cascán, indica que “les gustaría saber los contenidos de un producto altamente tóxico”, ya que “la industria sigue manipulado los cigarrillos para crear más adicción, lo que supone un mayor consumo, mayor toxicidad y mayor número de muertos”.


No afecta a los fumadores

Según el portavoz de Fumadores por la Tolerancia, Javier Blanco Urgoiti, este cambio “no afecta en nada a los fumadores, será como el tabaco de liar que no se consume cuando se deja en un cenicero”. Además, añade que “esto no significa que las colilllas se puedan tirar por la ventanilla, aunque no provocan incendios sigue siendo una guarrada”.


Lo mismo indican desde Philips Morris, que señalan que “no se producen cambios en la mezcla de tabaco, ni en la presentación del producto por tanto, el sabor de los cigarrillos sigue siendo el mismo de siempre”.


Precedentes en Norteamerica

Esta obligación de cigarrillos seguros ya fue establecida en EE. UU y Canadá. Primero entró en vigor en Nueva York en 2004, mientras que en Canadá lo hizo en 2005.