FAUNA

Los buitres leonados se van de compras

Los conquenses empiezan a acostumbrarse a ver buitres sobrevolando la ciudad de Cuenca. Incluso un ejemplar de buitre leonado llegó a introducirse hace unos días en una tienda de ropa de la céntrica calle de Carretería causando el caos en el establecimiento –vomitó de estrés y miedo- y el pánico en los encargados y la clientela. Si los buitres se acercan al casco urbano de Cuenca y penetran en los comercios no es porque hayan adoptado la costumbre humana de irse de compras como un efecto más del cambio climático. La causa es más grave y simple: se mueren de hambre.


De la carroña al vertedero


Los programas sanitarios de erradicación de las encefalopatías espongiformes transmisibles –enfermedad de las vacas locas- impuestos por las legislaciones europea y española han tenido como consecuencia la desaparición de las carroñas en el campo al prohibirse el abandono de animales muertos en el campo. Esta práctica, normal durante siglos en las zonas rurales, garantizaba el sustento de los buitres y de otras aves carroñeras. Sin embargo, ahora todo ha cambiado y algunos ejemplares han llegado a atacar ovejas y terneros si no encuentran algún vertedero o algún muladar instalado por la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha para facilitarles comida.


Otros, los más jóvenes e inexpertos, se acercan a las zonas pobladas, como el buitre leonado que visitó la tienda de ropa de Cuenca. El animal en cuestión acabó siendo rescatado por un empleado del servicio municipal de recogida de animales. Unos días antes, otro buitre leonado de siete kilos de peso deambuló desorientado por el barrio conquense de San Antón y fue recogido por los mismos empleados y por un veterinario de un centro de fauna silvestre.


Según Enrique Montero, coordinador en Cuenca del Organismo Autónomo de Especies Naturales de Castilla-La Mancha, los planes de conservación de esta especie protegida han multiplicado la población de buitres en los últimos años –hay 700 parejas de buitre leonado en la provincia de Cuenca- “y es normal que sobrevuelen Cuenca porque esta ciudad está al pie de la Serranía, en contacto con la naturaleza y los buitres siguen estando en su hábitat”. Lo que es "anecdótico y aislado", apunta Enrique Montero, es que alguno se atreva a pasear por las calles y a entrar en las tiendas.