Los antivirales estarán disponibles en las farmacias españolas a partir del próximo 1 de noviembre. La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, confirmó este miércoles que propondrá al Pleno del Consejo Interterritorial de Salud, que se reunirá el próximo día 22, la autorización de la disponibilidad, a partir de esa fecha, de los medicamentos antivirales en las oficinas de farmacia, para que puedan ser dispensados siempre con receta médica. Por otro lado, la ministra garantizó la "seguridad y efectividad" de la vacuna contra la gripe A, en base a los datos de los ensayos clínicos realizados hasta ahora a nivel internacional.

Durante su comparecencia ante la comisión correspondiente del Congreso, recordó que, el pasado 25 de septiembre, la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) hizo público su dictamen técnico favorable sobre seguridad y eficacia de las dos primeras vacunas (de los laboratorios farmacéuticos Novartis y GSK) y, el 2 de octubre, sobre la tercera (Baxter). Unos días más tarde, la Comisión Europea hizo pública, también, su decisión de autorizar su comercialización en todos los Estados miembros de la Unión Europea.

"Quiero insistir en la importancia de la seguridad en la vacuna, porque las autoridades sanitarias y la EMEA estamos siendo y vamos a ser especialmente cuidadosos en garantizar, al máximo posible, la efectividad y, sobre todo, la seguridad de las vacunas", enfatizó.

Grupos de riesgo

Jiménez dejó entrever que en la próxima reunión del Consejo Interterritorial, que abordará la definición del calendario de vacunación frente a la nueva gripe, se ratificarán los grupos de riesgos ya conocidos ante la gripe pandémica. Es decir, embarazadas, mayores de seis meses con enfermedades crónicas, personal sanitario y trabajadores de los servicios esenciales (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Bomberos, Protección Civil y personal de Instituciones Penitenciarias, incluido recientemente). Aunque el Consejo Interterritorial será el que decida si ratifica o actualiza estos grupos de riesgo, la ministra transmitió la opinión de la Comisión de Salud Pública, que se reúne casi semanalmente, y que mantiene de "manera unánime" estos colectivos de riesgo. A ello se une que el Consejo Europeo ha ratificado los grupos de riesgo propuestos por el Comité de Seguridad de la UE, y que ya fueron adoptados por España a finales del pasado mes de agosto.

Explicó la ministra que, en lo que concierne a los grupos de riesgo, "España ha hecho lo que todos los países de la UE, porque ningún otro ha ampliado estos colectivos amenazados". Admitió que, en principio, se debatió la posibilidad de incluir entre ellos a los menores de 14 años, pero el debate científico y las indicaciones de la UE no lo han recomendado como urgente, si bien una eventual futura inclusión se decidirá en función de la evolución de la enfermedad. "En este momento -afirmó- incluir a los menores de edad no es preciso, porque aunque presenten mayores tasas de contagio, en la inmensa mayoría de los casos cursa de manera leve".

Más contagios sin más mortalidad

Sobre si, finalmente, será necesaria una sola dosis de la vacuna para combatir la gripe A, Jiménez declaró en los pasillos del Congreso que se trata de una decisión "técnica y científica", por lo que previamente deberán conocerse las conclusiones de los laboratorios farmacéuticos y la posición al respecto la EMEA.

"Cuando tengamos una prueba o recomendación concluyente, tomaremos la decisión en España", señaló.

Dijo la ministra que a nivel europeo se ha acordado mantener la 'coordinación' entre países, así como la alerta de los sistemas sanitarios y de vigilancia epidemiológica para hacer frente a la gripe pandémica. "Porque no hay que olvidar --reseñó-- que debemos ser cautos y tener en cuenta que, durante el invierno, puede presentarse una situación difícil para la que hemos de estar preparados y atentos".

Pero, a día de hoy, Jiménez evidenció que en las "dos o tres últimas semanas" se ha registrado un "incremento sostenido" en la incidencia de la gripe A, si bien siempre dentro de lo previsible al adentrarnos en el otoño, por lo que ya se ha superado el umbral epidémico. Ahora bien, insistió sobremanera en que "la mayor propagación del virus no implica una mayor peligrosidad, como así lo indican los datos". "Por tanto --agregó--, aunque se advierta una tendencia al incremento de la frecuencia --que es, por otra parte, previsible a medida que se acerca el invierno--, los datos de mortalidad son absolutamente estables".