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"Llevábamos 20 años esperando un ascensor en el Tío Jorge"

Rafael Tejedor, delante del centro cultural Tío Jorge, todavía cerrado por obras
"Llevábamos 20 años esperando un ascensor en el Tío Jorge"
CARLOS MONCÍN

Los vecinos del Arrabal ya se habían acostumbrado a subir y bajar escaleras para ir a la biblioteca de su barrio. Había que estar en forma para poder acceder al centro cívico Tío Jorge, en el parque del Tío Jorge. Pero los casi 40 escalones que había que salvar para llegar a la biblioteca eran una barrera infranqueable para muchos usuarios. Personas mayores, gente en silla de ruedas, con muletas o con carritos de bebés no podían entrar.


El Ayuntamiento cerró el centro el pasado mes de junio para su reforma y estaba previsto que las obras -a cargo del Fondo Estatal de Inversión Local- terminaran en diciembre. Rafael Tejedor, presidente de la asociación de vecinos Tío Jorge del Arrabal, pregunta cuándo podrán volver a disfrutar los usuarios de este centro cultural.


"Era una obra muy necesaria. Es el centro más antiguo de la red municipal, se inauguró en 1987. Llevábamos más de veinte años pidiendo que instalaran un ascensor o una rampa para hacer más fácil el acceso", afirma Rafael. "Es un centro muy utilizado. Algunos servicios, como la casa de juventud, la ludoteca o el centro municipal de servicios sociales, se han trasladado durante este tiempo a otros espacios. Pero la biblioteca ha estado cerrada. En los últimos meses, no ha habido una biblioteca pública en toda la Margen Izquierda, porque la del Actur también ha estado en obras", añade.


La reforma del centro cívico Tío Jorge, con un presupuesto de 170.000 euros, está incluida en el proyecto de eliminación de barreras arquitectónicas de edificios municipales. Se ha instalado un ascensor que conecta todas las plantas del centro. La obra está acabada, según apuntan fuentes municipales, aunque quedan pequeños remates, limpieza y traslado e instalación de mobiliario.


"El centro, con todos sus servicios e instalaciones, se abrirá a lo largo de la segunda quincena de febrero. Nuestro deseo es reabrirlo cuanto antes, pero hay que llevar a cabo las tareas de acondicionamiento y limpieza. El centro recuperará en breve su actividad", afirma Lola Ranera, presidenta de la junta municipal del distrito del Rabal.