CIENCIA

Las primeras tortugas no tenían caparazón

Este descubrimiento se debió al hallazgo de una nueva especie que fecha en 220 millones de años de antigüedad, la más primitiva jamás descubierta. Bautizada como odontochelys semistestacea tenían costillas y no caparazón.

Las primeras tortugas que existieron en la Tierra no tenían caparazón, según un estudio internacional basado en el hallazgo de una nueva especie que fecha en 220 millones de años de antigüedad, la más primitiva jamás descubierta.


Bautizada odontochelys semistestacea, esta especie revela que en su parte superior, las tortugas tenían costillas y no caparazón. En cambio, bajo el cuerpo ya tenían un peto similar al actual, según el estudio de un equipo de China, Canadá y Estados Unidos que este jueves publicará la revista 'Nature'.


El estudio de estos fósiles "confirma la teoría según la cual el caparazón estaría más bien formado a partir de la columna vertebral y las costillas que a partir de las placas constituidas desde la piel", llamadas osteodermos.


Hasta ahora, muchos científicos habían sostenido esta última tesis, basados en el ejemplo de los cocodrilos, explica en un comunicado el profesor Xiao-chun Wu, paleontólogo del Museo Canadiense de la Naturaleza en Ottawa, que dirigió el equipo de investigadores.


"Con la odontochelys, tenemos una prueba fósil clara de que este proceso", por el que la columna vertebral y las costillas se desarrollan hacia el exterior y se extienden hasta unirse para formar el caparazón, no sólo ocurre con las jóvenes tortugas actuales sino también "con las adultas", según Xiao-chun.


Tres ejemplares adultos, bien conservados, de esta nueva especie fueron hallados en 2007 en la provincia de Ghizou. Presentaban características desconocidas, como la presencia de dientes y un caparazón dorsal incompleto.


Gracias a éstos, los investigadores pudieron concluir asimismo que este tipo de tortuga era un animal acuático y no terrestre como otros fósiles hallados habían hecho pensar. El peto habría servido para proteger al animal de los depredadores mientras nadaba.


Antes de este descubrimiento, la tortuga fósil más antigua conocida era la proganochelys, hallada en Alemania y de unos 210 millones de años de antigüedad. Su caparazón estaba totalmente formado.